El Ayuntamiento de Granada pedirá una cámara contra las pintadas en el Cuarto Real
Sería la primera instalada en el Centro en conexión directa con la Policía Local, como las ubicadas en el Albaicín para detectar a los vándalos
J. MORALES Y A. MORÁN
Granada
Domingo, 28 de julio 2019, 20:10
Ayuntamiento y Junta de Andalucía han acordado iniciar los trámites para instalar una cámara de videovigilancia en el entorno del Cuarto Real de Santo Domingo ... . De recibir el visto bueno por parte de la Subdelegación del Gobierno y la Comisión de Garantías de la Videovigilancia del TSJA, sería la primera cámara de este tipo que se instala en el Centro de la ciudad, después de que en febrero de 2018 las ocho ubicadas en el Albaicín empezaran a rastrear los rincones históricos del barrio. La Qubba es el punto central de este enclave del Realejo, un torreón levantado en el siglo XIII -al igual que la Torre de la Vela, por ejemplo- que en su parte baja suele lucir repleto de pintadas.
El acuerdo entre las dos administraciones se firmó en la reunión mantenida entre el delegado de Cultura, Antonio Granados, y el concejal de Urbanismo, Luis González, el pasado lunes. De acuerdo con Granados, la cámara cumpliría con la petición de los vecinos de preservar el monumento y su instalación iría aparejada de una limpieza de los grafitis que ensucian la torre. Como adelanta González, los trámites se pondrán en marcha con la «máxima urgencia» ya que no se puede «escatimar esfuerzos en mantener el proyecto».
El fin de las obras en la zona que acogerá los restos del Cuarto Real, irá aparejado de la limpieza de la zona. En el interior y los jardines del Cuarto Real de Santo Domingo ya existe un circuito de vigilancia con videocámaras del mismo tipo de la que quedaría fijada en la Cuesta de Aixa. Estos aparatos permiten ampliar las imágenes, 'ver' de noche, seguir a los sujetos, emborronar las caras de los peatones o que el sistema no identifique como sospechosos y se pueden controlar desde la matriz instalada en la sala de control de la comisaría de Huerta del Rasillo.
No obstante, la tramitación de cámaras en el interior es mucho más sencilla que la de las colocadas en la calle. Hay dos precedentes. En 2008, cuando el entonces alcalde, Torres Hurtado (PP), pidió ante la Subdelegación del Gobierno y el TSJA licencia para controlar los robos en algunas calles del Centro, fue denegado. En el caso de los dispositivos antivandálicos del Albaicín, Junta y Ayuntamiento coincidieron en que eran necesarias en el año 2011. Sin embargo, el proyecto se solicitó en 2015 y se adjudicó en noviembre de 2017. Hasta 2016, el TSJA no autorizó las videocámaras. Ayuntamiento y Junta tendrán que justificar el interés de las mismas para proteger el Cuarto Real, Bien de Interés Cultural, que debe prevalecer sobre el derecho a la protección de los datos de los transeúntes para que el TSJA dé su aprobación.
Vandalismo modo 'zen'
En el Cuarto Real, las malas hierbas se comen los caminos del jardín, en el que además se acumulan las hojas secas. Varios colectivos han alertado en los últimos meses del deterioro del mismo. Pero en el parque contiguo, la situación es aún peor. De acuerdo con Luis González el Ayuntamiento «dará cobertura y respuesta» a la demanda vecinal de adecentar este espacio en el que se acumulan suciedad y pintadas. El consistorio emprenderá una «actuación integral» para mejorarlo y evitar que el vandalismo se extienda al monumento.
La situación de abandono del parque contiguo ya se vivió en 2015 cuando después de 12 meses de 'tiras y aflojas' entre Ayuntamiento y Junta, consiguieron un simple lavado de cara que los vecinos califican como «insuficiente». Desde la concejalía de Urbanismo y Obras Públicas manifestaron, a principios de año, que se tomarían medidas para solucionar el problema del lugar aumentando la vigilancia en las inmediaciones e incrementando el mantenimiento y limpieza del mobiliario. Hoy, el parque sigue en las mismas condiciones de abandono y las tablas del suelo continúan rotas.
El parque con estética 'zen' fue un proyecto que desde su inauguración en 2004 ya se observaba con recelo por su diseño difícil de mantener. Es un jardín conocido por los vecinos por 'el parque japonés'. En sus inicios mostraba una estética relajante con zonas verdes pero ahora ha perdido de vista ese ideal. Ahora se ha convertido en un parque desaliñado e incluso peligroso para los más pequeños.
Una 'trampa' para los niños
El aspecto actual exhibe bancos rotos, un suelo entablado con varios agujeros y mucha suciedad, entre la que despuntan las cacas de perro. Una zona que se describe en internet como «perfecta para familias y niños», y que, en la realidad, no lo es tanto. Son numerosos los comentarios de los vecinos que denuncian la situación de deslustre del que sirve de trasera al Cuarto Real de Santo Domingo.
«Llevé a mis hijos pequeños al parque pero desistimos en el intento. Si quieres jugar a la pelota , deberás esquivar cuatro cacas de perro». Así lo cuenta María Jesús, una de las vecinas del barrio que narra la experiencia de su día familiar. «Muchos dueños no recogen las cacas de los perros y ahora es difícil no pisarlas», añade esta madre disgustada.
El espacio cuenta con un gimnasio al aire libre, zonas de meditación y una gran fuente que a día de hoy está completamente seca. Asimismo, la zona está vallada y los padres aseguran que ésta sí es una ventaja para asistir con niños pequeños porque, dicen, no hay problemas con el tráfico como pasa en otros parques. Un lugar verde en el centro de Granada que, aunque no de gran tamaño, sí tiene un gran potencial como zona de ocio familiar.
«Cuando nos mudamos aquí, hace ya diez años, el parque estaba igual que ahora, demasiado abandonado», declaró otra residente del barrio de El Realejo, que explica que algunos días a primeras horas de la mañana han visto operarios de limpieza trabajando en los jardines pero, asegura, el mantenimiento en el mobiliario es inexistente.
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