Un cuadro firmado de Clint Eastwood, joyas y dinero, el 'botín' de los asaltos de Íllora
Atestado ·
Los dueños de una de las casas denunciaron que los intrusos se habían llevado 7.000 euros y alhajas de oro
El crimen del joven Juan Castro Trujillos, un joven de 19 años de Íllora muy querido en el pueblo y que fue víctima de un ... cobarde asalto mortal el verano pasado, desató el dolor de sus vecinos y la ira de algunos de ellos, que causaron daños en las casas y vehículos de familiares del presunto homicida, también vecino del municipio. Y no solo hubo destrozos. En al menos dos de las viviendas asaltadas desaparecieron objetos de valor, joyas de oro y dinero, según denunciaron ante la Guardia Civil sus moradores.
Así consta en las denuncias de las víctimas de los inmuebles allanados, que constan en el atestado que elaboró el equipo de Policía Judicial de Loja para remitirlo al juzgado. En concreto, en una de las formuladas se afirma que habían desaparecido 2.240 euros, joyas y «un cuadro de Clint Eastwood original, firmado por el actor y comprado hace más de 20 años».
En otra de las denuncias, se afirma por una de las afectadas que le habían desaparecido 7.000 euros que tenía ahorrados y que guardaba en una caja metálica, así como numerosas alhajas, entre ellas dos esclavas de oro, una gargantilla y seis anillos, dos de ellos con brillantes.
En el resto de denuncias también se habla de otras cantidades de dinero que dueños de otras de las casas de los incidentes echaron de menos al volver: 1.500 euros en un caso y 2.000 en otro.
El estado en el que hallaron sus moradas los afectados fue desastroso. Los asaltantes fracturaron muebles, electrodomésticos y ventanas, y la mayoría de sus pertenencias personales las hallaron revueltas y tiradas por los suelos. Alguno de los propietarios tuvo que ser atendido incluso por una crisis de ansiedad.
Concentración
Tal y como figura en el atestado, los altercados ocurrieron el mismo día del crimen, que ocurrió de madrugada. Fue el 15 de agosto del año pasado, después de que entre las 20.00 y 20.30 horas tuviera lugar una concentración en la plaza del Ayuntamiento de Íllora. Unas 2.500 personas participaron en ese primer acto para reivindicar justicia por el fallecimiento del joven.
Tras su celebración, la Guardia Civil calcula que unas mil personas se desplazaron hasta la calle donde vivía el presunto homicida junto a sus familiares. Se produjeron entonces actos vandálicos que causaron «considerables daños en el interior y en el exterior de la casa, hasta que finalmente pudieron ser disueltos por efectivos de la Guardia Civil».
Hechos «similares y simultáneos» se desarrollaron en otros inmuebles vinculados al entorno del presunto homicida, así como «daños en varios vehículos» también relacionados con sus familiares: un Mercedes-Benz, un Audi A4 y un BMW. De igual modo se incendiaron «dos bicicletas en la vía pública».
Un pariente del presunto homicida tuvo que se evacuado de su vivienda en la calle Parras para evitar su «linchamiento»
El atestado desvela que el último incidente se produjo en la calle Parras, donde reside otro pariente del presunto homicidia y donde un grupo de una 300 personas «pretendían entrar para su linchamiento». El hombre tuvo que ser evacuado en un vehículo camuflado hasta la estación de autobuses de Granada. También huyeron del pueblo el presunto homicida y sus familiares directos.
Hasta aproximadamente las 00.30 horas del 16 de agosto no se consiguió contener a la muchedumbre y controlar la situación de rabia descontrolada en la localidad, donde permanecieron numerosos efectivos del instituto armado «al objeto de evitar nuevos altercados y desórdenes». Todos ellos se investigan en una causa penal aparte, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Loja.
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