El Cristo del Rescate salió a la calle para conmemorar sus tres siglos de historia

Música, oración y emociones se conjugaron en la salida extraordinaria que partió a las seis de la tarde desde el interior de Santa María Magdalena. La mañana lluviosa hacía presagiar la suspensión de la salida pero en las primeras horas de la tarde el cielo abrió, incluso dejando algunos rayos de sol en Granada que le dieron mayor calidez a la tarde.

Fueron muy solidarias las hermandades de la ciudad que acompañaron al cortejo procesional en el recorrido dispuesto por la hermandad del Rescate. Hermandades prácticamente todas, con algunas excepciones, tanto de gloria como de penitencia, y algunas llegadas de otras localidades de la provincia granadina. De manera especial participó la cofradía de la Virgen de la Cabeza con la que la cofradía del Rescate comparte sede. A la hora prevista ya estaba totalmente abarrotada de público la plaza del Rescate en la puerta de su sede de la calle Puentezuelas. Ambiente festivo muy distinto al de cada Lunes Santo para recibir al Señor de Granada que iba también precedido de una larga y amplia participación de hermanos en el cortejo. Niños precediendo la presidencia y roquetes de la hermandad como símbolo del enorme cariño que se le tiene desde la infancia y juventud al titular de esta cofradía de penitencia.

En la presidencia y en representación municipal, los ediles populares Rocío Díaz y Fernando Egea, junto al jefe del Cuerpo de Bomberos, Manuel Salas, como hermano mayor honorario que es de la hermandad del Rescate. Estaba también el hermano mayor efectivo de la cofradía, José Antonio Maroto y el presidente de la Federación de Cofradías, Jesús Muros, acompañado por el presidente de la hermandad del Santo Escapulario de San Juan de Dios, José Luis Ramírez Domenech.

«Qué bonita es la imagen», decían unos malagueños que acompañaron en varios lugares al cortejo. «Yo me he quedado prendada de la talla. ¿y cuantos años dices que cumple?», interrogaba cuando el Cristo del Rescate se acercaba a la iglesia de Nuestra Señora de Gracia.

Trescientos años bien celebrados, luciendo en el pecho, en un escapularito trinitario que estrenaba, la Granada de Oro concedida por el Consistorio granadino en marzo pasado. En la puerta del templo, el autor de los bordados que se estrenaban, Jesús Arco, relataba que el guión trinitario «estaba preparado en los últimos meses pero han sido en estas últimas jornadas donde hemos tenido que dar el apretón en el taller para concluirlo».