Crece la tensión entre el taxi y los VTC en Granada con un cruce de reproches y denuncias

Ese fue el contexto en el que se estrenó Uber en Granada. Y se está notando. Tras un arranque relativamente calmado, la tensión entre los taxistas y los VTC ha ido creciendo hasta desembocar en duros reproches y denuncias que ya están siendo investigadas por las Fuerzas de Seguridad del Estado.

Las versiones de unos y otros no coinciden prácticamente en nada. Lo que para los VTC fueron ataques contra sus coches, para los taxistas son «montajes» que pretenden criminalizarlos.

En esta maleza que es el cruce de acusaciones entre los sectores enfrentados, IDEAL ha constatado que entre este pasado sábado y ayer domingo se han producido cuatro supuestos incidentes, tres de los cuales estarían ya en manos de la Policía Local de la capital y de la Policía Nacional, según confirmaron a este periódico los portavoces de ambos cuerpos. Los primeros 'choques', y siempre supuestamente, habrían ocurrido entre las siete y las nueve de la tarde del sábado en las inmediaciones del aeropuerto de Granada. Dos conductores de VTC denunciaron haber sufrido daños en sus automóviles presuntamente causados por taxistas, lo que derivó en la apertura de sendas indagaciones por parte de la Policía Nacional.

En este sentido, Ramón Alcaraz, presidente de la Gremial del Taxi de Granada, admitió que hubo un problema en el aeropuerto Federico García Lorca entre algunos de sus compañeros y los conductores de VTC, pero redujo su importancia hasta dejar lo ocurrido en una mera discusión. «Según lo que me han contado, llamaron la atención a un VTC porque estaba invadiendo la zona reservada para los taxis, pero no hubo violencia ni nada por el estilo. De hecho, y según lo que me han comentado, intervino la Guardia Civil para que se fueran de allí e incluso un pasajero se tuvo que bajar de un VTC», explicó Alcaraz.

El tercer altercado que fue denunciado por los trabajadores de Uber en Granada se habría producido a las seis y media de la madrugada de ayer domingo en la zona de Neptuno, junto a la discoteca Mae West. Según el relato de los hechos recogido por la Policía Local, un taxista, supuestamente, se habría bajado de su vehículo para atacar a un coche de Uber que estaba esperando a unos clientes. Respecto a este suceso, la Gremial dijo que era «un montaje». Su máximo responsable apoyó su opinión con los siguientes argumentos: «En Neptuno siempre hay taxis, por lo que resulta muy extraño que llamen a un coche de Uber que, además, no pueden pararse allí a esperar a pasajeros», manifestó Alcaraz.

El cuarto supuesto ataque a un VTC, que, en principio, no habría sido denunciado, habría sucedido en la Carretera de Málaga a primera hora de este pasado domingo. Un colega de profesión de la presunta víctima describió así el episodio. «Mi compañero había dejado a unos clientes en la estación de autobuses. Parece que lo han seguido y, unas calles más adelante, lo han atacado. El agresor iba encapuchado y armado con un bate y, durante la discusión posterior al ataque, ha confesado ser taxista», narró el trabajador de VTC. El automóvil en cuestión habría sufrido la rotura de la luna trasera y la de una ventana. Para Alcaraz, este testimonio también presentaba lagunas que dinamitaban su veracidad. «Es increíble que alguien que cubre su cabeza con un pasamontañas diga luego que es taxista. Es otro montaje», concluyó el representante de la Gremial.

Uber 'desembarcó' en Granada con 50 conductores, mientras que las licencias de taxi en la ciudad ascenderían a 560.