Los vecinos de Carchuna y Clahonda se manifiestan para exigir mejoras en el consultorio de los municipios

El presidente de la Entidad Local Autónoma (ELA) de Carchuna-Calahonda, Juan Alberto Ferrer, se ha sumado a las protestas, destacando la grave carencia de recursos en materia de salud. «No es lógico ni comprensible que, con una población fija de más de 5.500 personas, que se cuadruplica en verano, contemos solo con dos consultorios, un médico y una enfermera».

Uno de los principales reclamos de los manifestantes es la necesidad de personal administrativo en los consultorios. Según Ferrer, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) «no considera necesario este servicio y deja la gestión de citas y otros trámites en manos del personal médico, lo que sobrecarga aún más la atención a los pacientes». «No podemos permitir que nuestros médicos, que ya ven a más de 60 pacientes diarios, tengan que hacer también el trabajo de administrativos. Esto solo retrasa el sistema y perjudica a los vecinos», añadió.

Además, la falta de pediatras es otro de los problemas que más preocupa a las familias del municipio. «Tenemos mucha juventud en el pueblo, pero cualquier niño que necesite atención pediátrica debe trasladarse hasta Motril, donde los servicios están ya saturados», explicaron desde la plataforma ciudadana.

Desde el PSOE de Motril, se acusó al ejecutivo autonómico de favorecer la privatización de la sanidad pública, desviando fondos que deberían destinarse a mejorar la atención en los centros de salud.

Los vecinos denuncian también las condiciones en las que se encuentran los consultorios médicos de la zona. «Hay humedades, hongos en las paredes, y las citas se dan con un margen de cinco minutos por paciente, algo que es inaceptable para una atención de calidad», señaló Manuel Jiménez Rodríguez, uno de los componentes de la plataforma.

Los residentes han anunciado que seguirán manifestándose el día 27 de cada mes hasta que sus demandas sean escuchadas. «No podemos permitir que nos sigan abandonando. La sanidad pública es un derecho y vamos a luchar hasta conseguir lo que merecemos», concluyó Ferrer.