Transición Ecológica descarta la creación de la playa en Castillo de Baños por el alto impacto ambiental
El informe de la Dirección General del ministerio concluye que el proyecto «previsiblemente causará impactos adversos significativos sobre el medio ambiente»
La Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha emitido un informe en el que ... desaconseja el proyecto para la creación de playas en la zona de Castillo de Baños, ubicada en el término municipal de Polopos-La Mamola. El documento, que ha sido publicado en Boletín Oficial del Estado, concluye que la iniciativa «previsiblemente causará impactos adversos significativos sobre el medio ambiente sin que las medidas de prevención y corrección previstas por el promotor constituyan una garantía suficiente para la adecuada protección».
La declaración ambiental de impacto anticipa el fin de la propuesta en los términos actuales, es decir, la generación de una playa seca con forma triangular de unos 85 metros en el frente litoral situado en las inmediaciones de Castillo de Baños. Para lograrlo, se pretendía sustituir la actual escollera que protege la localidad por un arenal generado a partir de la construcción de un espigón curvo de 175 metros de largo en el extremo oriental de la población y que iba a ser alimentado con depósitos procedentes de las ramblas de Gualchos y Haza del Trigo.
El informe analiza las principales alternativas para la construcción de la playa y recoge las alegaciones tanto de Ecologistas en Acción-Granada como de la Asociación Buxus, que consideraban que no estaba suficiente justificada la fórmula escogida «ante el impacto previsible». El documento constata que «no existe un riesgo sobre las construcciones existentes ni la necesidad de construir la infraestructura» toda vez que «existen zonas de baño que absorben las necesidades de los vecinos».
La declaración distingue posibles afecciones tanto en la playa donde se realiza el aporte de arena como en las ramblas escogidas como lugares de extracción. Así, determina que, a raíz de estudios submarinos realizados en 2019, existe una comunidad relevante con gran biodiversidad en la zona y destaca la presencia de posidonia oceánica, una especie marina que está incluida en el régimen de protección especial de flora amenazada, pero también de erizos marinos y ejemplares del género Holothuria, fauna que confirma «el buen estado de conservación» de las praderas marinas situadas en el entorno.
El documento considera que la construcción de la escollera, a pesar de presentarse como un «potencial hábitat artificial», puede tener un impacto en la zona y apunta a la posibilidad de un «incremento de la turbidez del agua» que «puede afectar a las especies más próximas y podría implicar la calidad química del agua» como consecuencia del vertido de áridos para la construcción de la playa. El desmantelamiento de la escollera también es otro elemento de riesgo, según apunta el informe de los técnicos. Cree que puede afectar a la comunidad de la zona y desplazar la flora y fauna marina actuales, además de generar «ruido submarino que puede causar la desorientación de especies».
Por otra parte, en cuanto a las ramblas, considera «muy relevante» el impacto en la zona de extracción de arena en Haza del Trigo. El efecto que puede tener sobre las especies vegetales de la zona «puede ttener una reversibilidad a largo plazo», lo que no quita que las afecciones que pueden producir en el medio sean «severas». A tenor de esto, califica de «desfavorable» la declaración ambiental y aboga por la búsqueda de «otras alternativas para el aprovechamiento como solárium y baño de la escollera de Punta de Baños que no requieran grandes obras y cambios en la dinámica litoral que afecten de forma tan severa las comunidades marinas».
Para el alcalde de Polopos, Matías González, las conclusiones del informe son «la excusa perfecta». El regidor advierte de «incongruencias» en el estudio y señala, por ejemplo, a la diferencia de la distancia de la barrera de posidonia. «En una parte dicen que la posidonia está a 86 metros y en otra dice que los técnicos encontraron la barrera a más de 200 metros. Si es cierto que está cerca del espigón, soy el primero en decir que no se hace. Pero estoy harto de bucear en la zona hasta la Rábita y estoy convencido de que no va a haber problemas», apunta, en declaraciones a IDEAL.
El primer edil subraya que la opinión del Consistorio «no es la de destrozar el litoral». A su juicio, «hay que respetar el fondo y las comunidades porque el Mediterráneo es un tesoro», pero se muestra convencido de que el proyecto «puede hacer que en cuatro o cinco años todo esté mucho más regenerado». La clave, entiende, está en los movimientos de los áridos que se producen en la zona en función de los vientos. «Con la escollera, cuando viene el poniente puede haber hábitats, pero cuando llega el levante, por el desplazamiento de arena, no porque queda enterrado. Es lo que pasó este invierno. Si se construyeran diques, como ha pasado en La Mamola, se estabilizarían y ocurriría como allí, que los fondos marinos están mejor y tienen comunidades de interés».
González espera que la decisión no suponga el cierre de todas las puertas y haya «otras posibilidades». Aún así, considera que «si en lugar de ser Polopos fuese otro municipio, el espigón se hacía como fuera». «Prefieren escudarse en el Medio Ambiente...», lamenta.
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