Torrenueva elaborará una ordenanza para impedir la reserva de espacio con sombrillas

El Consistorio planea elaborar una ordenanza municipal para impedir que los usuarios reserven sitios con los bártulos de la playa a primera hora de la mañana. «No podemos atajar el problema este verano, pero estamos trabajando para buscar soluciones. Queremos elaborar una ordenanza, que estará lista la próxima temporada, para impedir molestias a los vecinos y facilitar la convivencia», manifestó Plácido Lara, alcalde del municipio.

Torrenueva Costa recibió en octubre el reconocimiento de localidad independiente después de que la Junta de Andalucía aprobara su segregación del municipio matriz de Motril. Quedan dos meses para que Torrenueva sople las velas en su primer aniversario como localidad independiente. Para celebrarlo el Ayuntamiento comenzará a estudiar y redactar una ordenanza con la que pueda retirar los bártulos abandonados sobre la arena.

El municipio cortó el cordón umbilical que le mantenía unido a Motril, pero sigue compartiendo con él la normativa de playas. «La ordenanza que elaboró Motril sigue vigente en nuestro municipio y no hemos tenido medios para cambiarla todavía. En el pueblo vecino se contempla la retirada de parasoles y otros objetos abandonados en la playa durante la noche. Sin embargo, en Torrenueva los bañistas madrugan para dejar sus cosas y tener sitio a la hora a la que les apetece estar en la playa», comentó. En Playa Granada y en Playa de Poniente la extensión permite que los usuarios puedan expandirse por la arena, o reservar espacio sin que suponga un inconveniente para el resto de vecinos. En cambio, Torrenueva es una localidad pequeña que triplica su población durante los meses de verano.

El alcalde explica que se han fijado en la ordenanza que implantó la localidad malagueña de Torrox. De acuerdo con Diario Sur, el municipio de la Costa del Sol fue el primero de Málaga en aprobar una ordenanza de playas para sancionar las reservas de espacio en la primera franja del litoral durante los meses de verano.

Sanciones

Torrox multa a los 'plantadores de sombrillas' desde el año 2014. La Policía Local vigila la playa para detectar a los bañistas que intentan guardar un sitio en primera línea. La multa a la que se enfrentan los usuarios que dejan abandonados sus artículos en la playa es de 300 euros. Además, la retirada de los artículos tiene un coste de 30 euros adicionales.

La 'patrulla de las sombrillas' controla la orilla y detecta los parasoles abandonados. Preguntan a los bañistas de las inmediaciones por sus dueños y, después de un tiempo prudencial, si no aparecen los propietarios elaboran un acta documentada. Los usuarios que han dejado los parasoles tienen dos horas para aparecer y si no lo hacen los locales proceden a la retirada de los enseres.

La medida fue controvertida a la par que efectiva. El Ayuntamiento malagueño declaró a través de un comunicado que ha detectado una mayor concienciación entre los bañistas. Entre el primer y el tercer año de implantación de la medida, el Consistorio confiscó un millar de artículos, de los cuales, sólo el 20% fue recuperado tras pagar la sanción económica. El pasado verano la retirada de sombrillas por los agentes descendió un 75%.

Dejar la sombrilla también está penado con sanciones de entre 150 a 300 euros en Galicia y Valencia. Además, en algunas de estas playas es necesario que haya por lo menos seis metros de distancia entre la sombrilla y el mar.

El alcalde de Torrenueva analizará la ordenanza malagueña para ver si es aplicable en el litoral granadino. Plácido Lara sabe que se enfrenta a un reto que considera necesario. «La normativa de Motril no concibe las sanciones para los usuarios que dejan sus enseres en la playa. La retirada de los bártulos requiere de espacio y de personal», señaló.

De momento Torrenueva tiene un convenio de seguridad con el Ayuntamiento de Motril y los agentes que vigilan el municipio son de la plantilla motrileña en comisión de servicio. «Para adaptar y modificar la ordenanza tenemos que disponer de un lugar para dejar las sombrillas, que no serán pocas. Hay que retirarlas debidamente, identificarlas y almacenarlas en un depósito durante 15 días por si los propietarios las reclaman», alegó.

«Los cambios necesitan hacerse en minuciosamente y que estén sujetos a la ley y así lo haremos. Es un atropello lo que hace la gente. Los usuarios tienen derecho a disfrutar de la playa, pero no es suya es de todos. Nadie puede tener en propiedad una parcela de playa», concluyó.

Costumbre en el municipio

La tradición pesa y el Ayuntamiento de Torrenueva Costa ha venido sufriendo este tipo de prácticas, a la que es difícil dar solución, desde hace muchos años. Durante los dos últimos veranos las quejas que llegaban hasta el consistorio por los vecinos que plantificaban la sombrilla, alienaban las hamacas y se iban a casa a descansar hasta que el reloj marcara la hora que consideraban oportuna para tomar el sol, se habían reducido, hasta ahora. Los usuarios empezaron a mostrar su rechazo a esta práctica y a hacer llamamientos a través de facebook. El ejército de parasoles no solo resulta incómodo para los bañistas. Algunos chiringuiteros y empresarios de la zona manifestaron su malestar a este periódico. «Abro mi negocio a las 8 de la mañana y ya veo al fondo un bando de sombrillas puestas. Es el pan de cada verano, aunque personalmente me afecta porque nadie quiere alquilar una hamaca para estar rodeado de palos de sombrilla», lamentó un afectado.

Aunque la mayoría coincide en que se deben tomar medidas para controlar esta práctica, hay usuarios que consideran que es parte de la «idiosincrasia» de Torrenueva. «Esto se ha hecho de toda la vida. Es algo ya que vive con los vecinos», aseguró Elena Martínez, vecina de la localidad.