Torraspapel prolonga el ERTE de sus 295 trabajadores de Motril hasta septiembre
Los empleados de la planta papelera, que tiene más de 60 años de historia en la ciudad y es uno de los activos más importantes de su industria, pararán un máximo de 72 días
La fábrica Torraspapel ha acordado prorrogar el ERTE de la empresa durante otros nueve meses y mantiene en esta situación a sus trabajadores al menos ... hasta septiembre de 2024. Antes de la pandemia, la fábrica elaboraba más de 130.000 toneladas de papel anual. La empresa ha aplicado de nuevo el Expediente de Regulación Temporal de Empleo alegando causas organizativas y productivas, a raíz de una caída de los pedidos y el encarecimiento de los costes de producción, la luz y el gas natural. La dirección ha justificado la prolongación en estas causas de naturaleza productiva y organizativa que motivaron el primer ERTE que está en vigor desde enero de 2023. La planta papelera tiene más de 60 años de historia en la ciudad y es uno de los activos más importantes de su industria.
La dirección de la empresa propuso inicialmente que la prórroga fuese de un año, pero tras un periodo de consultas se acordó que fuese para los primeros nueve meses del presente año. Además de esta mejora, se ha conseguido que los días de afectación del ERTE se hayan reducido y de 150 pasarán a máximo 72 días por persona trabajadora. Por otra parte, como máximo, serán ocho días de suspensión efectiva al mes, otra mejora acordada porque antes no había límite por falta de acuerdo con los sindicatos.
Según explican miembros del comité de empresa, no se producirá ningún paro en este mes de enero. En este nuevo ERTE se ha conseguido el 100% de la paga extra de diciembre 2024 y junio 2025 y que el completo salarial por cada día de afectación del ERTE sea de cinco euros diarios durante los tres primeros meses del ERTE, y los otros seis meses restantes será de 10 euros diarios.
El expediente afecta al menos a 1.400 personas trabajadoras de cinco centros productivos, las fábricas de Almazán (Soria), Zaragoza y Sant Joan Les Fonts (Girona), Motril y Letzia (Navarra). La papelera pertenece al grupo Lecta, que en España creaba más de 12.000 empleos indirectos.
Otros conflictos en su historia
Motril ya ha mostrado su preocupación en varias ocasiones por el futuro de la fábrica, como en el caso del despido del sindicalista Paco Morata. En 2015, los trabajadores de la empresa iniciaron varios paros de 24 horas para solicitar la readmisión de un empleado que había sido despedido por la empresa tras llevar 25 años en ella, demandaban también el restablecimiento de acuerdos sociales perdidos.Tras una frustrada salida a Bolsa, los problemas se cernieron sobre la empresa dueña de Torraspapel, lo que obligó al cierre de parte de su fábrica francesa de Condat y a la reestructuración de la italiana que se ubica en Trento.
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