Stinga, la nueva heladería que endulza Motril con helados de chirimoya
Un sueño familiar convertido en una realidad con productos artesanales y que aaspira a crear un sabor por mes
Motril tiene un nuevo motivo para celebrar su clima privilegiado: la heladería 'Stinga', un rincón donde la tradición y la innovación se fusionan para ofrecer ... sus helados. José y David Rodríguez, padre e hijo, han hecho realidad el sueño de su familia, llevando a su ciudad natal una heladería artesanal con productos locales.
Desde pequeño, David escuchaba a su padre hablar de su ilusión por tener una heladería. Esa semilla quedó plantada en su mente y años más tarde, con solo 18 años, decidió viajar a Italia para empaparse de la cultura heladera de este país. Su pasión creció hasta que, tras formarse en la prestigiosa academia 'Gerogelato', se embarcó en la aventura de crear sus propios helados en casa. Lo que comenzó con una pequeña mantecadora y mucha experimentación, hoy es una realidad que se traduce en dos heladerías: la primera, en Calahonda, y ahora, en Motril.
En 'Stinga', cada helado es una obra artesanal que combina ingredientes de calidad con creatividad. Entre sus sabores más populares destacan el 'Marrakech', inspirado en la repostería árabe, el 'Chocolate Dubái', un homenaje al cacao, y la 'chirimoya', aprovechando la fruta tropical de la zona. Además, también destaca su leche rizada, pistacho y chocolate. Actualmente están experimentando con un helado de naranja, jengibre y cúrcuma, y tienen planes de introducir sabores salados y opciones más saludables.
Además, piensan en todos los públicos y ofrecen sorbetes sin lactosa, con sabores como fresa, mango y chocolate intenso, helados keto como el de naranja y opciones sin azúcar, perfectas para personas diabéticas, con variedades como vainilla y chocolate.
Un sabor al mes
A pesar de inaugurar su local en días de lluvia, la respuesta ha sido «sorprendente»: «tenemos clientes todos los días y las valoraciones son muy positivas en redes sociales». La satisfacción de ver a las personas disfrutar de sus helados no tiene precio, y eso es lo que motiva a José y a David a seguir adelante con ilusión.
Además, tienen claro que seguirán innovando. Su idea es crear un sabor del mes, una propuesta nueva que permita sorprender constantemente a sus clientes.
La heladería se ubica en la Plaza de Gaspar Esteva, 2, en Motril, y si el verano te pilla en Calahonda, puedes visitar su local en la Plaza de las Ninfas.
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