Recuperan más piezas históricas en la limpieza de la Fábrica del Pilar

Los trabajos se alargarán durante tres semanas. La retirada de un volumen considerable de escombros, matorral y basuras, está permitiendo la localización de cientos de piezas pertenecientes a la maquinaria de la fábrica, que pasarán a catalogación para su adecuada recuperación.

La alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro, y la concejala de Patrimonio Industrial y Azucarero, Magdalena Banqueri, comprobaron ayer el ritmo de los trabajos de limpieza y adecuación de todo el entorno abierto de la Fábrica del Pilar; una actuación imprescindible dentro del comienzo de las obras de rehabilitación del complejo, según la primera edil.

La labor que está ejecutando la empresa Acantus ha supuesto además la contratación de dos trabajadores locales que se encontraban desempleados y que acabarán «con la imagen de abandono» de la fábrica.

La limpieza que se realiza en todo el exterior, y que está posibilitando la retirada de cientos de kilos de residuos, se extenderá la semana próxima al interior de la nave del Tren de Molinos, como paso previo a la intervención en este símbolo del patrimonio industrial del azúcar en todo el continente europeo. La actuación posibilitará despejar toda la maquinaria y localizar centenares de pequeñas piezas, imprescindibles en el proceso de rehabilitación posterior. A la vez que se desarrolla la limpieza integral del complejo, se llevan a cabo obras para rehabilitar la casa del ingeniero, que será la sede institucional de la concejalía del Patrimonio del Azúcar, donde se supervisarán los trabajos de reforma de la fábrica.

Medio millón de euros

«Debemos estar muy contentos del ritmo actual de los trabajos de rehabilitación de futuro edificio de la concejalía, que avanzan a pleno rendimiento». Las obras, con un plazo de ejecución de nueve meses, estarán listas a finales de año. El Ayuntamiento motrileño licitó las obras de la sede con un presupuesto de 511.950 euros.

En 2022, el consistorio quiere comenzar a restaurar la nave del Tren de Molinos, donde se encuentra la maquinaria de más interés. La renovación del espacio posibilitará que la apertura del museo se pueda realizar a la par que se ejecuta la reforma del complejo.

Poco a poco, Motril consigue sacar adelante el museo. En 1987, tres años después de que la fábrica cerrara, se iniciaron los trámites para su transformación. En 1996 pasó a ser propiedad municipal y en 2005 se concretaron los primeros proyectos, pero no ha sido hasta este año cuando realmente ha comenzado la rehabilitación.