El Puerto de Motril trabaja para ser autosuficiente con energías limpias

Para este próximo 2020, por ejemplo, ya está prevista la instalación de marquesinas fotovoltaicas. Y la descarbonización será uno de los grandes retos de este ejercicio, con el que se logrará eliminar las emisiones de C02 y reducir ruidos y vibraciones. Un ruido producido por la carga energética de los barcos del que se venían quejando desde hace tiempo los vecinos de Varadero y Santa Adela, y que ahora desaparecerá. Dentro de esta actuación, el puerto está intentando conseguir financiación para la construcción de un motor de trigeneración con el que tendrían su propia energía. No descartan, tampoco, que puedan usar energía eólica.

También en estos próximos meses se está trabajando en la adaptación de los edificios que ya estaban construidos para que sean más eficientes energéticamente y los nuevos serán de 0 emisiones, como sucede ya con la nueva comisaría de Policía Nacional que se inauguró hace poco en el recinto portuario.

La mejora de la movilidad es otra de las claves de este ambicioso proyecto. El puerto va a conseguir reducir los itinerarios por carretera de los camiones que realizan carga de mercancía dentro de las instalaciones con lo que también se reducirán las emisiones de C02.

Y es que lo que quieren desde la Autoridad Portuaria es que esta conciencia sostenible llegue a todos los ámbitos. Por eso, por ejemplo, en las nuevas obras que se están desarrollando se están usando materiales más amables con el entorno. Dentro de estas medidas se ha apostado por la recuperación hídrica de los suelos usando materiales permeables. Las luminarias también han sido sustituidas por otras de bajo consumo.

El proyecto Ecopuertos, que ya estaban en marcha desde hace algún tiempo, pero en el que se quiere profundizar es otra de las joyas de esta apuesta por la sostenibilidad. En colaboración con la Cofradía de Pescadores motrileña se logra que los barcos recojan plásticos y otro tipo de basura marina cuando salen a faenar y que luego esos materiales se reciclen o se transformen. También pretenden que esta transformación llegue a las redes que dejan de tener uso, para que tengan una segunda vida, o incluso a los descartes de pescado. La idea es que las investigaciones en este aspecto continúen para que el proyecto sea lo más atractivo posible. El presidente del Puerto destaca que se trata de una iniciativa pionera en la red de puertos española.

Junto a todas estas iniciativas, el Puerto también ha firmado dos importantes convenios con la Universidad de Granada. Uno para la medición de la calidad del aire y otro para el análisis del agua. En este segundo, se va a lograr algo que tampoco se había hecho antes en otras instalaciones portuarias, según apunta García Fuentes, y que servirá no sólo al puerto sino a toda la Costa Tropical. Se trata del análisis de la biodiversidad marina de la zona que permitirá, por ejemplo, detectar si un barco lleva una trae consigo una especie invasora.

En definitiva, el objetivo es que en un plazo de dos o tres años el Puerto de Motril consiga ser un puerto 100% sostenible desde todos los puntos de vista y cumpla con los objetivos medioambientales que se recogen en la agenda 2030. Es un trabajo ambicioso que abarca muchos campos y para que el que desde la Autoridad Portuaria se buscan fondos y se trabaja en colaboración con otras entidades. El presidente del Puerto afirma que es clave para ellos alcanzar este propósito que se marcó en el momento en el que se puso al frente de la entidad.