Prohíben la práctica del parapente en las playas de Almuñécar durante el verano después de 35 años

Desde hace más de 35 años la práctica de parapente es habitual. Las empresas ofrecen un paseo desde lo alto de la Loma del Gato hasta la arena. El deporte ha sabido romper la estacionalidad del destino de 'sol y playa' por excelencia del litoral granadino y turistas de todas las nacionalidades solicitaban su práctica durante todo el invierno, pero en especial en las épocas de verano.

Para esta temporada, a raíz de algunos incidentes en playa de la Herradura, las autoridades han solicitado el control y regulación de las zonas de práctica de parapente y, por primera vez en 35 años, se impide la actividad durante los meses de julio y agosto.

En playas como la de Velilla ya se han colocado los carteles. De acuerdo con el concejal de Deportes, Luis Aragón, Costas no ve recomendable que en una época de tanta afluencia en las playas se realice la actividad por motivos de seguridad. Para aliviar al sector turístico, el consistorio solicitó a la delegación Territorial en Granada de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, que tiene las competencias, la concesión para uso de un espacio de playa como zona de actividades deportivas, tanto en La Herradura como en la playa de Velilla, para la práctica de deportes playeros en verano y de parapente en invierno, y solicitó permiso a la base aérea de Armilla para el despegue, el aterrizaje y la ocupación del espacio aéreo, siguiendo todos los procedimientos. «Los equipos Pegaso de la Guardia Civil que controlan el espacio aéreo están siendo muy estrictos. Nosotros, el Ayuntamiento, hemos mantenido contacto con todos los clubes y empresas que ofrecen esta actividad, pero nuestra competencia es limitada. Casi todas las empresas se habían mostrado dispuesta a cesar temporalmente la actividad en julio y agosto», destaca Aragón, que se muestra dispuesto a colaborar con los clubes y los afectados.

Empresas seguras

La decisión hace peligrar la economía de algunas familias. Antonio Manuel Castro Cabrera, de Parapente Tropical, señala que la demanda de paseos en parapente aumenta de forma significativa en el período estival, siendo «el sustento« de las familias que se dedican al turismo activo para así poder mantener la oferta en invierno. Castro pide a las administraciones que se planteen regular la actividad de otra forma para que las empresas especializadas que se dedican a esto puedan continuar también en verano.

Considera que la Playa de Velilla, al contrario que la Herradura, ofrece opciones para hacer la actividad sin suponer ninguna alteración para el uso de la playa pues es muy espaciosa. Castro, que destaca que en sus 35 años de experiencia en la empresa jamás han tenido percances, aboga por limitar las prácticas de los particulares en verano, ya que son los que han sufrido incidentes en las playas al desconocer las particularidades de la zona y las limitaciones de seguridad por «inexperiencia».

«Se podría determinar un horario para la actividad que fuese en la franja de menos actividad, así como limitar el número de paseos simultáneos», sugiere. Las empresas buscarán el apoyo de los empresarios del sector turístico y han pedido una reunión con la delegación de Turismo de la Junta. «En llegar a la playa solo tardamos unos minutos, aparecemos por la Torre de Velilla hasta poner los pies junto a un palmeral, lo hacemos en un espacio libre donde no ponemos en peligro a ningún bañista. Nuestros clientes van acompañados y asistidos, nunca hemos sufrido ningún percance y no ofrecemos la actividad si no hay buenas condiciones meteorológicas. Nos tomamos nuestro trabajo muy en serio», señala el empresario.

Parapente Tropical cuenta con tres trabajadores durante todo el año y confía en que las administraciones busquen una forma para regular la actividad sin poner en peligro la supervivencia de las empresas turísticas.

Por su parte, la Demarcación Provincial de Costas mantiene que no se considera adecuado que se use la playa como zona de aterrizaje de parapentes porque esa actividad puede ser llevada a cabo en terrenos fuera del dominio público-marítimo-terrestre y «además suponen un peligro claro para la seguridad de los usuarios de la playa y de los propios parapentistas».

«Toda actividad en el dominio público marítimo-terrestre que implique especiales circunstancias de intensidad, peligrosidad o rentabilidad solo podrá ampararse en la existencia de una autorización o concesión administrativa cuando su iniciativa corresponda a un particular», han asegurado a este medio a través de un escrito. Costas recuerda que en mayo de 2018 un parapentistas falleció al caer en el agua en la playa de La Herradura y ahogarse al enredarse en su propio parapente.

Por último, apunta que el aterrizaje requiere autorización o concesión y «necesita una superficie considerable», que restringe el uso público y libre al resto de usuarios de la playa. En consecuencia, deberá tramitarse el correspondiente título administrativo ante la Delegación Territorial en Granada de la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, sin que Costas lo considere adecuado.