El primer desfile en bañador de la temporada en las playas de la Costa Tropical

La de 2018 no va a ser una Semana Santa de récord en la Costa Tropical, ni apoteósica en las playas, ni tan siquiera excelente como la del año anterior cuando se celebró en abril. Pero eso sí, la primera gran cita vacacional del año está resultando ser mejor mucho mejor de lo que esperaban inicialmente los hoteles tras la racha de temporales de marzo y las previsiones de tiempo inestable.

La convivencia del turista nacional y el extranjero, principalmente nórdico, que se mantiene estas fechas en la Costa, ha permitido que se superen las expectativas de reservas confirmadas, que se mantenían ayer a una media del 80% en la planta hotelera. Sin embargo, la previsión meteorológica de intervalos nubosos para hoy e incluso de lluvia débil para mañana viernes en la Costa ha fastidiado el repunte de nuevas reservas en el que confiaban los hoteleros si el tiempo mejoraba a última hora. «Siguen entrando algunas reservas, pero no vamos a alcanzar el 100%», comentaba el director del Hotel Victoria Playa de Almuñécar, José Andrés Fernández. No obstante, aún hay margen para que los últimos despistados se decidan por la Costa.

En la recepción del Helios, en la playa de San Cristóbal, había muchísimo movimiento de clientes, mayoritariamente madrileños y andaluces. «Nosotros estamos contentos, había preocupación en el sector porque la Semana Santa adelantada siempre es peor y sin embargo a partir de hoy nosotros llegamos al 90% de ocupación», valoraba por su parte el director del Hotel Helios, Matías Hidalgo. «Tenemos un cliente muy fidelizado de muchos años. Antes el turista nacional reservaba una semana entera y no se podía cortar la estancia de grupos de escandinavos o suecos que están 28 días, ahora las reservas nacionales son más cortas y conviven», apuntaba Hidalgo.

Una convivencia que se hacía evidente en el paseo de San Cristóbal, donde las tradicionales imágenes de los turistas senior nórdicos de temporada baja practicando marcha con bastones o jugando a la petanca se mezclaban con las de numerosas familias nacionales que disfrutaban del buen tiempo en las playas.

El optimismo hotelero también se traslada a los chiringuitos. El presidente de la Asociación de empresarios de playa, Francisco Trujillo, abundaba en la idea de que la Semana Santa está resultando ser mejor de lo que se esperaba a priori por celebrarse en marzo. Pero eso sí, a pesar de la animación la mayoría de los establecimientos de playa están afrontando la primera gran cita turística del año con las plantillas de temporada baja, sin refuerzos.

«Estuvimos aquí la pasada Navidad y nos gustó el destino así que hemos repetido», señalaba en la playa de San Cristóbal, Mateo Carrobles, que llegó de Toledo el pasado sábado con toda la familia y se aloja en los apartamentos Chinasol de Almuñécar. Han practicado senderismo, hecho visitas culturales y disfrutado de las procesiones. «Aquí encontramos buen tiempo, precios razonables y tranquilidad», apuntaba su mujer Gema.

Desde el pasado domingo otro fenómeno que es ya evidente en la Costa es el de las ‘persianas subidas’ en las zonas de apartamentos de segunda residencia. Las playas de Velilla, El Tesorillo, Puerta del Mar o San Cristóbal eran ya ayer un hervidero de los fieles visitantes granadinos, jiennenses o madrileños. Es el caso de los hermanos María Jesús y Raúl Orantes, que se se han escapado toda la semana a Almuñécar con sus familias y que ayer disfrutaban de la playa sin necesidad de sombrilla. «Nuestro padre es de Granada, para nosotros es como estar en casa. Llevamos viniendo toda la vida a Almuñécar y la hemos cambiar mucho», comentaban los hermanos que bromeaban recordando los años de las curvas de la carretera de la Cabra, los infernales atascos y por último los conos hasta que llegó la autovía. A Raúl, en bañador ayer, el clima de la Costa Tropical le sabe a gloria, incluso en este marzo. «¡Es que a mi el día antes de venir me nevó en Segovia! aquí en general tenéis el mejor tiempo de España. A mí me gusta más Almuñécar de septiembre a mayo que en verano», concluía.