Pone el piloto automático para echar la siesta y encalla su velero en una playa de Granada

La jornada de este sábado fue plácida en la Costa Tropical. El mar peinaba olas tranquilas pero de repente el viento de Levante hizo que el tripulante de un velero se viera envuelto en una situación bastante comprometida.

Resulta que este hombre, de unos 50 años, viajaba de Motril a Adra y, viendo que no había riesgo aparente a bordo, puso el piloto automático de su barco para echarse así una siesta.

Como decimos, el viento, de repente, cambió de intensidad y, mientras el patrón dormía, provocó que el barco virara hacia la playa de La Rábita. La situación se fue complicando de tal forma que finalmente una ola encalló el velero en la playa. Afortunadamente, el hombre no resultó herido. Eso sí, el velero continúa encallado este domingo a la espera de ser retirado.

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