La Policía pide que se concrete el protocolo sanitario para los polizones de los ferrys

Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno, la comisaría de Policía Nacional de Motril demandará a la Delegación de Salud por escrito que amplíe los protocolos y que el personal de Cruz Roja someta a test a los polizones que se detecten en los ferrys, aunque será en aquellos que procedan del Norte de África una vez se restituyan los tráficos.

Las mismas fuentes aseguran que la puesta en marcha de las medidas sanitarias de la Junta solo se contempla en la llegada de inmigrantes en patera y que, en el caso de los polizones, es una situación que no se había dado con anterioridad porque el tráfico de pasajeros estaba suspendido.

El Sindicato Unificado de la Policía Nacional también ha dado parte de los hechos a la Jefatura Provincial de Granada y a la Inspección de Trabajo y riesgos laborales. El sindicato considera que el «daño ya está hecho, porque hay dos personas sueltas sin haberse sometido a las pruebas de detección, de forma que podrían estar contagiadas y suponer un problema de salud pública». Los agentes confían en que la respuesta de las administraciones sea rápida para que no se produzcan situaciones similares. «Con la restitución de los tráficos de pasajeros será habitual que más personas se intenten colar en los ferrys y se debe poder dar respuesta a esta problemática para que, en el caso de que alguno de los polizones sea positivo, se puedan detectar y poner en cuarentena hasta que pasen la enfermedad sin poner en peligro a los ciudadanos», dice el sindicato.

De acuerdo con la versión del sindicato, las tres personas se colaron en el barco trepando por los amarres y fueron detectados por el capitán del ferry una vez que el buque partió de Melilla. Los polizones fueron llevados a unas dependencias de la nave hasta que pasaron a la custodia de los agentes.

Una vez que el ferry atracó en la dársena granadina sobre las 12.00 horas, los tres pasajeros se pusieron en disposición de la Policía Nacional. Uno de ellos, que es menor de edad, fue trasladado a Granada para que la Junta de Andalucía se hiciera cargo de él, mientras que otro de los polizones fue llevado  al hospital de Motril para someterlo a un estudio oseométrico que determinó que era mayor de edad y finalmente fue puesto en libertad. Por último, el tercer polizón, de 24 años y cuya procedencia se desconoce, fue puesto también en libertad tras abrírsele un expediente.

Por su parte, fuentes de la Junta de Andalucía apuntan que no tenían constancia de la llegada de estas tres personas, pero que los protocolos no han cambiado y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado deben solicitar las pruebas a Salud.