Día festivo

Playas y plazas a rebosar en un ensayo de verano con Cruces en la Costa

Las playas de Granada están a rebosar, parece un ensayo del verano. En Almuñécar todavía se puede encontrar un hueco en primera línea de playa y sin pasar el sitio del vecino. Pero en Salobreña han devorado la playa del Peñón. Las sombrillas se ven desde la carretera y hacen de la arena un manto de colores alegres y llamativos.

Ampliar

Colas y colas para pillar mesa en los chiringuitos. Hasta hay colas de espera para los que esperan una mesa sin reserva.

Otros han decidido sacar el toldo y montar ellos mismos su chiringuito en la playa. Las familias disfrutan de sus tuppers y de cerveza fresquita de la nevera con sus hamacas. Tienen vistas privilegiadas al mar, mientras vigilan a los niños juegan con balones y flotadoras. En el paseo, hay quien se da la vuelta y no hace ni por asomarse a la playa. «Venimos del casco histórico y queríamos tomarnos un café en el chiringuito, pero está imposible», comenta María.

Hasta el 3 de mayo, el litoral vive «una pequeña Semana Santa». La ocupación en la Costa ha rozado el 100% en algunos hoteles durante el sábado y el domingo, pese a la niebla. De media, estarán al 90% porque incluso algunos huéspedes se quedan a dormir el lunes. A los habituales grupos de extranjeros se suman los turistas nacionales, que agotan las camas hoteleras los fines de semana que restan hasta el verano. En los chiringuitos habrá que empezar a llamar con mucha antelación para no tener problemas en encontrar mesa. Los 62 establecimientos de la Costa Tropical ya están abiertos y han reforzado la plantilla con casi un millar de empleos, como en verano.

«Estamos viviendo unos días estupendos para el turismo. Es una lastima que no llueva, pero con este tiempo la gente viene a la playa para aliviar el calor y a los negocios nos viene muy bien después del daño que ha hecho el coste energético y la inflación», explica Francisco Trujillo, presidente de los chiringuitos.

El 1 de mayo coincide además con las Cruces del litoral, cuyas fiestas son siempre más largas que en la capital. Desde el 29 de abril al 3 de mayo hay jarana. En Almuñécar, por ejemplo, los visitantes y vecinos podrán disfrutar de una veintena de cruces, mientras que en Motril son 40. De camino a la Plaza de España, un pequeño vestido de flamenco pasea en un poni y atrae todas las miradas. Las paredes retumban. Junto al Ayuntamiento se ha montado un gran escenario y una sesión de DJs hace que los jóvenes, algunos demasiado precoces, muevan el culo al ritmo de la música urbana. Pocos mantones y flores, pero más de una motrileña se arranca a bailar sevillanas. En Las Explanadas, en una barra, una familia pide rebujito mientras madre e hija se animan a bailar frente a la cruz. La Costa tiene aguante y fiesta para rato. De aquí al verano habrá que volver a acostumbrarse a las colas en la A-44 y a no encontrar aparcamiento en los paseos marítimos. Hay ganas de vacaciones y el tiempo anima hasta el más casero a salir del sofá.