Las playas de Granada llegarán al verano de la 'desescalada' con obras por finalizar y sin ayuda de Costas
Los Ayuntamientos ajustan presupuestos y acondicionan la arena para estar listos en la temporada más incierta de su historia
Pilar García-Trevijano
Granada
Viernes, 8 de mayo 2020, 00:59
El brote de coronavirus congeló en marzo a todo el sector turístico y la preparación de las playas para lo que debería haber sido su ... temporada alta. Motril había alisado el escalón de Playa Granada; Salobreña comenzaba a instalar pasarelas de hormigón; Almuñécar continuaba con su mantenimiento diario... hasta que la realidad trastocó sus planes. Ahora los municipios reajustan las partidas presupuestarias a las nuevas necesidades de sus vecinos y esperan que el verano, cuna de sus ingresos, no se cancele.
Tras un 2019 lleno de récords turísticos, no se imaginaban que la crisis sanitaria les haría enfrentarse al periodo estival más incierto de su historia. Entre los debates del Gobierno y la Junta de Andalucía sobre si habrá o no vacaciones para los españoles, los ayuntamientos marcan con una interrogación el calendario y se preparan –con sus propios recursos y sin haber obtenido respuesta de la Demarcación de Costas a sus peticiones– «por si acaso» para el verano después de que el 14 de marzo se izara la bandera roja.
En cifras
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300.000 metros cuadrados de playas para «poder mantener la distancia social».
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600.000 euros invirtió Almuñécar en 2019 en el mantenimiento de playas
En Motril, el Ayuntamiento ha licitado el servicio de socorrismo de playa, así como el operativo para la instalación de pasarelas y duchas para que todo esté «en perfecto estado» cuando se recupere la 'nueva' normalidad. Los temporales del invierno no se han cebado mucho con Playa Granada. A finales de febrero el Ayuntamiento volvió a alisar el escalón y, como descartan que Costas haga aportes de arena, seguirán pasando la maquinaria cuando la crisis sanitaria amaine para lucir las playas «como una alfombra», después de que la temporada pasada tuvieran que intervenir con las excavadoras porque las olas se 'comían' la playa.
El edil José Lemos mantiene que sus previsiones para la época estival siguen siendo terminar la senda blanda que unirá las dos grandes playas del municipio sorteando la finca Astrida y adecuar la playa para perros con un cercado. El concejal se plantea abrir tomando medidas sanitarias, si fuera necesario, como instalar dispensadores de hidrogeles o toallitas en puestos de socorrismo, y no descarta el reparto de mascarillas, pero destaca que las playas motrileñas, con una extensión de casi 300.000 metros cuadrados, «son perfectas para mantener la distancia social». Lo que no llegará a tiempo para este verano es la nueva ordenanza que quería regular el uso de toldos y confía en que el cierre de todos los sectores no atrase los trámites para la construcción del espigón.
Embarcadero en La Herradura
Almuñécar, que se ha ofrecido como destino piloto para la apertura, mantiene la previsión de compra de infraestructuras. Tan pronto como tengan la luz verde del Gobierno se balizará la playa de Marina del Este, se instalarán las pasarelas y cambiarán el embarcadero de La Herradura con una inversión estimada de 80.000 euros para la puesta a punto.
Pasarelas que tocan el mar, parques acuáticos al desnudo, terrazas inutilizadas y espigones que se deshacen con el incesante ir y venir de las olas. El tiempo no perdona a nadie, pero mucho menos al relieve costero. El Ayuntamiento demandó a Costas el arreglo de las escolleras, dañadas por los temporales, y del parque acuático, cuya terraza está levantada por el oleaje. Calculan que estos arreglos tendrán un coste de 1,3 millones de euros, pero no cuentan con que el ministerio de Transición Ecológica les de solución.
«El año pasado empleamos 600.000 euros en acondicionar las playas durante el verano, pero esta temporada dependerá de las necesidades que se deriven de la crisis sanitaria. Ahora mismo no nos planteamos que el verano se cancele, confiamos salvar junio con visitas los fines de semana y el resto del verano con el turismo nacional», explica Daniel Barbero, edil de Turismo. «Si se cancelan las vacaciones, Almuñécar tendría que esperar hasta Semana Santa para obtener de nuevo ingresos», lamenta.
En marzo el Ayuntamiento comenzó a pintar y adecuar las instalaciones costeras y prevé seguir en la misma línea si el Gobierno da luz verde a «unas vacaciones moderadas».
La finalización de las obras del paseo marítimo de Salobreña no terminan de llegar. Este invierno el Ayuntamiento logró ganar la batalla a los vecinos de Salomar y el TSJA permite expropiar una parte de los terrenos de la urbanización que se encuentra en dominio público para poder terminar la senda litoral. El Consistorio retomó los contactos con Costas para acabar de una vez por todas el paseo y el final feliz deberá continuar cuando acabe la crisis sanitaria.
El pueblo, que había comenzado a instalar pasarelas antes de la crisis, tiene previsto invertir 279.5000 euros en las playas este verano. Entre las actuaciones que han contemplado, está la contratación de 13 operarios, instalación de módulos, aseos, pasarelas, contratación de socorrismo y un barco de limpieza, por un valor de 155.000 euros, para limpiar el agua.
Motril, Torrenueva y Carchuna-Calahonda también han gestionado la renovación de las banderas azules. La ELA de Carchuna Calahonda confía en poder seguir haciendo accesibles las playas y colgar de nuevo la bandera azul. Sin embargo, lamenta que la playa de Carchuna, sin aportes de arena y fuera de los proyectos de los espigones, tendrá que hacer frente a otro verano con un escalón de piedra que causa cortes en los pies de los bañistas.
Pausa en Torrenueva
Torrenueva tiene pausadas la concesión del chiringuito, el balizamiento de las playas por Diputación y la instalación de otros servicios. El Ayuntamiento, que esperaba celebrar el segundo verano de su independencia de Motril con las playas abiertas, ya se prepara para una desescalada de las restricciones y repartirá 7.000 mascarillas entre sus vecinos, dos para cada residente. Además, espera concluir las obras del paseo marítimo, que se quedaron a medias por la crisis sanitaria.
En el extremo oriental de la comarca, Albuñol solicitó a Costas la limpieza de los restos de invernaderos en La Rábita y la regeneración del muro de la playa. Gracias al plan para liberar 22 hectáreas de playa de invernaderos, la playa casi desocupada no acumula tantos residuos agrícolas como otros años, mientras que Castell de Ferro quiere que se rehabilite el acceso a la punta del Rincón, sacudido por los temporales.
Este medio se ha puesto en contacto con la Demarcación de Costas para conocer si hay prevista alguna actuación en las playas granadinas de cara a este verano, sin haber obtenido respuesta. Los ayuntamientos, que estudian una batería de medidas para ayudar al sector, cruzan los dedos para que la situación se restablezca por el bien de los vecinos que viven del sector servicios. El Gobierno autonómico ha anunciado que pondrá en marcha un plan de choque para movilizar hasta 230 millones en ayudas para empresas turísticas.
El delegado de Turismo en Granada, Gustavo Rodríguez, ha asegurado a IDEAL que mantiene contacto con los afectados y con la administración andaluza para estudiar medidas. Rodríguez critica la inactividad del Gobierno. «El Ejecutivo enfría las expectativas, pero no busca soluciones para que seamos un destino seguro. Aún hay reservas nacionales e internacionales sin cancelar para el verano», recuerda.
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