Costa de Granada
Playa Granada teme no llegar en buena forma a la temporada altaEl litoral ha sufrido tres temporales en un mes y el Ayuntamiento, que calcula todavía los daños, no instalará la senda litoral hasta que Costas ejecute las obras de emergencia
Playa Granada inicia su cuenta atrás para llegar a Semana Santa, el comienzo de la temporada de mayor afluencia turística. En solo un mes el ... litoral motrileño ha sufrido el azote de tres temporales, que han menguado la ribera. El último de ellos todavía continúa y el Ayuntamiento se ha hecho a la idea de que le costará miles de euros a sus arcas adecentar las playas, mientras los vecinos se encomiendan a las administraciones para recuperar la normalidad.
El paso de la borrasca Karlotta se lleva más arena de la orilla, lo que ha reducido el escalón de dos metros de altura que había dejado un temporal de Poniente, pero se acorta un poco más la superficie de playa. Ahora mismo el oleaje alcanza prácticamente al restaurante Los Moriscos y se queda a dos metros del parking de Playa Granada. Además, el agua llega a la zona peatonal que discurre entre el hotel Impressive, que no tiene arena ninguna, y el campo de golf. Los cimientos del campo de golf siguen al descubierto y se han instalado unos barrotes para evitar que los usuarios pasen por la zona. El consistorio señala a IDEAL que no se han cuantificado los daños porque los operarios todavía no han podido entrar a limpiar, aunque los gastos sobrepasan «varios miles de euros por las más de 20 horas de maquinaria que se han necesitado para adecentar las ramblas» , además de los gastos de las actuaciones de los cuerpos de seguridad como la Policía y los Bomberos, o el refuerzo de los trabajadores de la concejalía de Parques y Jardines. El Ayuntamiento anuncia que no se van a volver a instalar las partes de la senda litoral y los elementos retirados de la playa hasta que Costas ejecute unas obras de emergencia, actuaciones que se desarrollarán previsiblemente antes de Semana Santa, aunque todavía no se ha definido el tipo de actuación ni el presupuesto.
Costas, que dependen del Gobierno de España, evaluó ayer las playas. Este medio visitó la zona afectada por los temporales y se encontró a un equipo de técnicos que tomaba imágenes. Cuando cese la borrasca y según el estado en que quede la playa, la demarcación de Costas decidirá las medidas que hay que tomar. Por otra parte, el Ayuntamiento de Motril muestra su preocupación por la ejecución del corredor verde en sus playas. Gracias a fondos europeos, el litoral motrileño va a finalizar parte de la senda litoral y a instalar nuevas zonas de vegetación por valor de 2,5 millones de euros, un proyecto que puede verse afectado por el estado de la playa. «Seguimos mirando con preocupación que planes tan beneficiosos para la ciudad y con una inversión tan grande puedan verse afectados porque no se ponen los medios, los temporales no dan tregua y no permiten que el buen estado de nuestro litoral sea el idóneo para instalar nada. Es una falta absoluta de lealtad institucional por parte del Gobierno central», lamenta la alcaldesa, Luisa García Chamorro.
Margarita Valdivia, presidenta de la asociación de vecinos de Playa Granada, que representa a un millar de residentes, lamenta el estado en el que se encuentra la orilla y que sus vecinos se hayan quedado sin la senda blanda. La asociación ha solicitado una reunión con Costas para saber en qué estado se encuentra la tramitación del espigón, la defensa definitiva para la playa. De igual forma, urgen a las administraciones a adecentar el litoral antes de que llegue el buen tiempo y los visitantes. Valdivia denuncia el daño que ocasiona tanto a los vecinos como al sector turístico la imagen de la playa. En la misma línea, Francisco Trujillo, presidente de la asociación de chiringuitos, confía en que de aquí al festivo de febrero y la semana de Pasión el tiempo sea indulgente y la playa se vea restituida con el oleaje. Por su parte, José Tiernes, empresario del chiringuito náutico de Playa Granada ha recobrado la normalidad tras menguar el escalón que hacía impracticable algunos deportes acuáticos en la orilla.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión