Las obras del corredor verde de la Playa de Poniente de Motril comenzarán el 7 de enero

La transformación de la Playa de Poniente es «un sueño» que, según la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, pronto será «una auténtica realidad». «Estamos muy contentos. Todo el procedimiento de adjudicación del proyecto ya ha concluido, y hemos confiado en una empresa con mucha solvencia y experiencia en la ciudad, ya que es una de las tres empresas que actualmente mantienen los jardines de Motril. Iniciaremos las obras el día 7 de enero, justo después de las fiestas navideñas», explicó la alcaldesa.

Una de las principales características de este proyecto es su integración con el resto de la ciudad y la mejora de la movilidad. Con este objetivo, se ha diseñado una pasarela de madera de 1.800 metros de longitud, con una inversión de 53.561 euros, que conectará los distintos núcleos poblacionales de la costa motrileña, incluyendo Santa Adela, Playa de Poniente y Playa Granada.

La intervención, que abarcará una superficie total de 90.916 metros cuadrados a lo largo de toda la Playa de Poniente y Playa Granada, cuenta con un presupuesto de 1,4 millones de euros, financiado por los fondos europeos 'Next Generation'.

El proyecto del corredor verde se llevará a cabo en dos fases. La primera se centrará en la plantación de las especies escogidas entre la Rambla de Las Brujas y el puentecillo, en una franja de terreno de unos 30 metros de ancho, que será la base del nuevo corredor. Luego, se ampliará la senda litoral con nuevas instalaciones turísticas, como pérgolas, zonas de sombra, cambiadores, aseos, columpios y otros atractivos turísticos que promoverán el uso del nuevo espacio para el esparcimiento y el disfrute de la naturaleza.

Según detallan desde el consistorio, se prevé la introducción de flora autóctona de la zona, con especies como la azucena de mar, una planta que, después de décadas de «extinción» en la playa, volverá a conquistar el arenal de Motril. Además, se emplearán diversas especies de plantas herbáceas, como algodonosas, cinerarias marítimas, estrellas de mar, barrón, manzanillas, amapolas y alhelí, entre otras.

Los árboles seleccionados para este corredor verde incluyen especies resistentes al clima mediterráneo, como el taraje, el pino carrasco, el palmito, la adelfa, el pino de Norfolk, la palmera datilera, el árbol coral sudafricano y el árbol paraguas. Este mix de especies servirá para reducir la temperatura, creando más espacios de sombra y mejorando la calidad del aire.