Unas obras causan una plaga de topillos en el Banco de Alimentos de Motril
La organización ha cerrado temporalmente sus instalaciones, pero el servicio sigue en marcha desde Salobreña
El Banco de Alimentos de Motril ha tenido que echar el cierre y trasladar temporalmente su actividad a Salobreña tras detectar la presencia de una ... plaga de topillos en sus instalaciones. El problema surgió hace aproximadamente dos semanas, cuando varios voluntarios notaron la presencia de estos pequeños animales en el almacén.
Según explica Manuel Marchal, presidente de la ONG, la plaga podría haberse originado por unos movimientos de tierra en la obra de ampliación del vial del Camino de Las Ventillas, lo que habría provocado que los topillos salieran de sus madrigueras y buscaran refugio en otros lugares, entre ellos el almacén del banco de alimentos. «Parece que, tras unos trabajos en el entorno del cementerio, los topillos empezaron a desplazarse y llegaron hasta nuestras instalaciones», señala Marchal.
Nada más detectar la presencia de los animales, el Banco de Alimentos se puso en contacto con una empresa de control de plagas para erradicar el problema lo antes posible. Se colocaron trampas adhesivas, ya que el uso de veneno no está permitido mientras haya alimentos en el almacén.
Sin embargo, esta medida no fue suficiente, por lo que se tomó la decisión de vaciar completamente las instalaciones y trasladar toda la actividad a otro punto hasta que se pudiera garantizar que el almacén estaba en condiciones óptimas.
«Desde el primer momento, nuestra prioridad ha sido la seguridad alimentaria. Por eso, cuando vimos que las trampas adhesivas no eran suficientes, optamos por vaciar el almacén, trasladar los alimentos a otro sitio y empezar un proceso de desinfección y mantenimiento», explica Marchal.
Además de limpiar y desinfectar, la ONG está aprovechando para realizar otras mejoras en la nave, como pintar y hacer una revisión general de las instalaciones.
A pesar de este imprevisto, la labor del Banco de Alimentos no ha parado ni un solo día. La organización ha trasladado su actividad a una nave en Salobreña, desde donde continúa abasteciendo a las asociaciones beneficiarias. «Es importante aclarar que en ningún momento hemos dejado de repartir alimentos. Nosotros no damos la comida directamente a las personas, sino a las asociaciones, que luego la distribuyen entre quienes lo necesitan. Ahora, en lugar de hacerlo desde Motril, lo hacemos desde Salobreña», explica.
Ayuda a los más desfavorecidos
El Banco de Alimentos de Motril es una de las delegaciones que trabaja en la provincia de Granada y trabaja con asociaciones, entre ellas comedores sociales y organizaciones de ayuda a familias en situación de vulnerabilidad.
Por el momento, no hay una fecha exacta para la reapertura de las instalaciones en Motril. «No vamos a volver hasta que estemos completamente seguros de que el problema está solucionado y de que las instalaciones cumplen con todas las garantías higiénicas», afirma el presidente.
La previsión es que el cierre se mantenga al menos durante varias semanas, aunque la organización está dispuesta a esperar el tiempo que sea necesario. «Si tenemos que aguantar un mes, dos o tres, lo haremos. Lo importante es que, cuando volvamos, las condiciones sean las adecuadas».
Según informa, el Banco de Alimentos seguirá trabajando desde la localidad vecina, asegurando que la ayuda llegue a quienes más lo necesitan y garantizando que ninguna asociación beneficiaria se quede sin suministro.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión