El obelisco de Motril reposa en la Plaza de Toros para su puesta a punto
El Ayuntamiento realizará labores de mantenimiento con nuevos metacrilatos e iluminación led antes de colocarlo en la rotonda del Camino de las Ventillas
La tarde del jueves se convirtió en un pequeño caos en la intersección de las calles Cuevas y López Rubio, en pleno centro de Motril. ... Eran alrededor de las cuatro de la tarde cuando el sonido metálico de un golpe seco hizo que los vecinos se asomaran alarmados a sus ventanas. En el cruce, la grúa se tambaleaba bajo la mirada de varios operarios que se echaban las manos en la cabeza: el gigantesco obelisco de acero se acababa de caer al suelo en las labores de desmontaje para su posterior transporte al Camino de las Ventillas.
Durante unos segundos reinó el silencio, roto solo por los murmullos de los curiosos que no dudaron en sacar sus teléfonos para grabar el momento. Tras unos minutos de angustia, los operarios colocaron la escultura en el camión para llevarlo hacia su destino. Sus planchas oxidadas, marcadas por el paso del tiempo con veinte metros de altura y cerca de veinte toneladas, esperan ahora la intervención de los técnicos que van a realizar sobre él labores de mantenimiento antes de colocarlo en una de las rotondas del Camino de las Ventillas.
Tras el incidente que el Ayuntamiento califica de «leve»— se encendió la indignación de su autor, el escultor Abelardo Tramblin, quien denunció una «negligencia grave» y un «atentado contra la integridad del patrimonio público».
Según aseguró el concejal de Gestión de Infrestructuras y Obras, José Balderas, en una rueda de prensa, el monumento «no ha sufrido ningún daño» y el suceso «no ha tenido consecuencias ni materiales ni personales».
Balderas explicó que, en el momento en que la pieza monumental estaba a punto de depositarse en el suelo, «hubo una desinterrupción momentánea en la grúa», lo que provocó que «el obelisco diera un golpe contra el suelo». Sin embargo, el edil insistió en que la estructura, de hierro fundido, «no presenta daños estructurales de ningún tipo».
«Queremos transmitir tranquilidad, no hubo problemas en las calles, ni con la maquinaria ni con el propio monumento. El obelisco está perfecto», subrayó Balderas, destacando la «profesionalidad y rapidez de reacción» de los técnicos municipales y operarios que intervinieron en el traslado.
El concejal detalló que el incidente pudo deberse a diversos factores técnicos, como «una ligera pérdida de tensión en una de las lingas o un exceso de peso al estar la grúa muy en punta». Aun así, aseguró que «son situaciones poco frecuentes, pero que pueden suceder en operaciones de esta magnitud».
Mejora del monumento
El obelisco se encuentra actualmente en las instalaciones de la Plaza de Toros, donde se someterá a labores de mantenimiento y mejora. Se prevé la sustitución de los paneles de metacrilato deteriorados y la instalación de un nuevo sistema de iluminación LED.
«Nuestro objetivo es poner en valor el obelisco, que vuelva a lucir con su luz original y en un entorno más visible y digno, como es la entrada por el Camino de las Ventillas», señaló Balderas.
El concejal confirmó que la cimentación y anclaje en la nueva rotonda se ejecutarán durante la próxima semana, y reiteró que «no ha habido ningún daño en el monumento, que pronto podrá volver a ser admirado por todos los motrileños».
Sin embargo, el testimonio del artista ofrece una versión muy distinta. El escultor denuncia que la retirada del monumento se llevó a cabo sin su consentimiento y «sin haberse realizado un estudio técnico previo ni adoptado las medidas mínimas de seguridad y protección necesarias». Según afirma, los operarios «no contaban con una planificación técnica adecuada ni con un sistema de sujeción o amortiguación», lo que provocó «la pérdida de equilibrio del vehículo de transporte y la posterior caída de la escultura».
Además, sigue en curso un Recurso de Reposición interpuesto por el artista el pasado 22 de octubre, con el que pretende impedir cualquier traslado o intervención sobre su obra sin su autorización. «Solicité que me enviaran un estudio técnico que han obviado. No han tenido respeto por la integridad de la obra, lo que podría haber tenido consecuencias graves. Hoy, la realidad me ha dado la razón», declaró Tramblin.
El escultor, que en los últimos meses había mostrado públicamente su oposición al traslado, considera que este suceso constituye una negligencia grave y una vulneración del deber de conservación del patrimonio público, amparado en los artículos 36 y 54 de la Ley 40/2015 del Régimen Jurídico del Sector Público. Además, subraya que el Ayuntamiento ha incumplido su obligación de proteger una obra «amparada por los derechos morales del autor» reconocidos en el artículo 14 de la Ley de Propiedad Intelectual.
«No solo se ha actuado sin estudio técnico ni consulta al autor, sino también sin la más mínima medida de protección física. Se ha puesto en riesgo una obra que forma parte de la memoria de Motril», sostiene. «Hoy no ha caído solo una escultura: ha caído el respeto por el arte público», concluye.
En respuesta a las declaraciones del autor del obelisco, Balderas mostró su respeto al artista y afirmó que el Ayuntamiento actuó conforme a la normativa. «Al autor se le remitió toda la documentación y el proyecto completo, con su plan de seguridad. Entiendo y respeto su postura, pero el Ayuntamiento está jurídicamente respaldado para realizar este traslado».
El Consistorio trabaja en un nuevo proyecto para embellecer la intersección donde hasta ahora se erguía el monumento. Se trata de una alegoría de la antigua fuente que presidía ese espacio décadas atrás, una iniciativa con la que el Ayuntamiento pretende «recuperar la memoria urbana de Motril» y ofrecer un nuevo punto de referencia en el centro de la ciudad.
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