El nuevo gobierno de Motril vendrá con 8 millones de euros de fondos europeos bajo el brazo
El ejecutivo PSOE-PA ha logrado movilizar en dos años cuatro de los 12,5 millones de la estrategia EDUSI que tiene que gastar antes de 2023
«El mandato está salvado. Éste y el siguiente». Fue lo primero que pensó el teniente alcalde de Urbanismo Antonio Escámez el 2 de octubre ... de 2016, nada más comprobar que el BOEanunciaba que el proyecto presentado por Motril había sido seleccionado y que iba a recibir diez millones de euros de fondos europeos, el máximo disponible para las ciudades de menos de cien mil habitantes, en el marco de la denominada 'Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado Edusi Motril 2020'. Esta estrategia, cofinanciada al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y al 20% por el Ayuntamiento de Motril, inyecta diez millones de euros en proyectos para transformar la ciudad, a los que se le suman 2,5 millones que aporta el Ayuntamiento.
A la vez que Motril recibía esta especie de lotería en forma de lluvia de doce millones de fondos europeos el contador del tiempo también se ponía en marcha. Los fondos tienen que estar ejecutados antes de 2023. La lotería, por tanto, también traía consigo muchísimo trabajo. Y es que, por paradójico que pueda resultar, para un Ayuntamiento no es fácil gastar cuatro millones en apenas dos años, que es la inversión que ha conseguido movilizar hasta Motril hasta la fecha.
La carrera ha sido frenética en el área de Urbanismo para redactar los distintos proyectos en el marco de los objetivos temáticos del proyecto y adjudicar las obras siguiendo los exigentes filtros europeos y controles del dinero público, que conllevan plazos de exposición pública garantistas. Los técnicos del área de Urbanismo y de la estrategia Edusi han trabajado a destajo para sacar adelante el máximo de proyectos posibles, según destaca el teniente de alcalde de Urbanismo y Estrategia Edusi Antonio Escámez.
Ahora, en la recta final del mandato municipal toca hacer balance y se ha conseguido una ejecución del 31% del total de los fondos, según los datos ofrecidos a IDEAL por el área de Urbanismo.
Los proyectos
En concreto se ha conseguido sacar adelante once proyectos por valor de 3. 855.497 euros que o bien ya están terminados, como las pistas deportivas de la zona norte o siguen en marcha, caso de las grandes obras de la calle Ancha o el Vadillo o bien ya están adjudicados y se terminarán este año. Son once proyectos que encajan en las líneas de actuación de esta estrategia, que tiene entre sus objetivos hacer ciudades más accesibles, eficientes energéticamente o contribuir a la lucha contra la pobreza y la inclusión social en los barrios más desfavorecidos.
En Motril, los fondos EDUSI han permitido financiar desde los dos macroproyectos de transformación de ciudad, la urbanización de la calle Ancha y del polígono El Vadillo hasta la creación de una gran área verde y de ocio en el corazón de la ciudad, con el proyecto de regeneración del parque de los Pueblos de América. Pero además de esas tres obras que están en marcha, hay otras menos visibles que también ha contribuido a mejorar la vida de los vecinos, como la instalación de aire acondicionado y bomba de calor para los centros municipales de mayores y otros edificios públicos, la implantación de la administración electrónica para agilizar la gestión municipal, la mejora de instalaciones deportivas de la zona norte o la construcción de un centro de servicios sociales para el barrio de San Antonio que va a comenzar hoy.
«Para tocar las palmas»
«Técnicamente no se ha podido hacer más, el trabajo ha sido ingente. Sacar a concurso cualquier obra pública de más de 40.000 euros de importe conlleva lleva rigurosos trámites y plazos que no se pueden acortar. En Andalucía somos el Ayuntamiento que más proyectos ha sacado adelante con estos fondos», valora teniente de alcalde Antonio Escámez.
El nivel de ejecución de los fondos europeos es por tanto «muy bueno» y cumple los niveles de rendimiento exigidos por la Unión Europea. «Podemos tocar palmas con lo que se ha hecho», asegura Escámez, que presume «del mejor equipo de arquitectos de la provincia».
A nadie se le escapa la tabla de salvación que han supuesto los fondos europeos para un ayuntamiento con presupuestos prorrogados y donde la partida de inversiones municipales era cero. «Está claro que una transformación de este calibre jamás hubiera podido hacerse a costa de los impuestos de los motrileños. Hemos invertido cuatro millones y a la ciudad le ha costado 800.000 euros», resume Escámez.
La alcaldesa de Motril, Flor Almón está feliz y satisfecha por la ejecución de unos proyectos que, recalca, están mejorando la vida de mucha gente. «En una de las últimas visitas a la calle Ancha, una vecina me dijo, Flor, por primera vez sale agua con presión en mi casa, me ducho dos veces al día, se están solucionando problemas históricos, es una satisfacción tremenda», subraya Almón.
Lo que viene
«En la ciudad obras de esta envergadura no se habían dado antes, es una inversión que ha ayudado a Motril a entrar en el siglo XXI», asume orgullosa la alcaldesa.
Tanto Escámez como Almón están satisfechos de lo que se ha hecho, pero también destacan la importancia de la parte pendiente de los Edusi, que tendrá que gestionar el gobierno que salga de las urnas el próximo 26 de mayo. Un gobierno que vendrá con ocho millones y medio de fondos europeos debajo del brazo.
La rehabilitación de la fábrica del Pilar, un complejo proyecto que tiene reservados 1,8 millones de estos fondos o la segunda fase de urbanización del polígono del Vadillo, son algunos de los retos que habrá que sacar adelante. La Edusi contempla también la construcción de un edificio para la juventud, junto al parque de los pueblos que lleva ya un millón de euros invertidos.
Las obras del Vadillo y la Calle Ancha se terminarán antes del verano y después continuarán las de las calles san Marcos y San Miguel o la construcción de otro pabellón deportivo en la zona norte. «Quedan unos años apasionantes, la próxima legislatura va a ser la de las inauguraciones», concluye Escámez.
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