El nuevo CATE sigue sin funcionar tres meses después de la fecha de apertura prevista
El SUP dice que no abrirá hasta 2020, a pesar de que Subdelegación les aseguró que estaría listo en agosto, y piden más agentes; el Gobierno alega que estudiará ampliar el personal cuando se determinen la capacidad del centro
Pilar garcía-trevijano
Motril
Viernes, 15 de noviembre 2019, 17:41
Las obras del nuevo centro de atención temporal a extranjeros (CATE) que comenzaron en julio siguen sin fecha de finalización, después de que el Gobierno ... asegurara al Sindicato Unificado de Policía tras numerosas protestas por sus condiciones laborales y la calidad asistencial para los migrantes, que el centro entraría en funcionamiento en agosto. Pero los migrantes que llegan a Motril se alojan todavía en las antiguas instalaciones, a pesar de que el Defensor del Pueblo ha pedido en numerosas ocasiones su cierre.
Pocos datos han trascendido sobre como serán las instalaciones. Fuentes de la Subdelegación de Gobierno de Granada apuntan que se desconocerá el número total de módulos y su capacidad hasta que las obras no finalicen del todo.
La Subdelegación destaca que las obras del CATE siguen «a buen ritmo». Explican que los módulos donde serán acogidos los inmigrantes ya están instalados, pero que se están realizando los trabajos de adecuación de redes y saneamiento. «No son obras sencillas, a pesar de que lo parezca porque se tratan de módulos prefabricado. Las obras han empezado de cero. Se ha hecho un sistema de saneamiento y se instala la red eléctrica en un terreno en el que no había nada», señalan fuentes cercanas a la Subdelegación. El Gobierno no da una fecha orientativa para que el centro pueda abrir sus puertas para acoger a las personas que rescata el servicio marítimo en el mar de Alborán.
La falta de imágenes y de información sobre el nuevo CATE desconcierta a los agentes. El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) mantienen que desconocen en qué estado se encuentran las obras. «No sabemos nada. El nuevo está pendiente de que se de el alta la luz y el agua, pero el anterior sigue abierto utilizándose con regularidad», afirman desde el sindicato.
«Ahora mismo la situación no es mala porque no están llegando inmigrantes, pero el flujo migratorio es imprevisible. El año pasado tuvimos mucha actividad. El centro que hay habilitado no cumple las condiciones y el nuevo no se abrirá hasta 2020 con seguridad», añaden.
«Los dos CATEs, el antiguo y el nuevo, son soluciones provisionales que no tienen las funcionalidad necesarias. Se hace para hacer frente a este fenómeno migratorio que el Gobierno entiende que puede variar y nosotros entendemos que ha venido para quedarse. Es necesario construir infraestructuras definitivas. Seguimos exactamente igual que en mayo, después de un año demandando las instalaciones. Nos dijeron que iba a estar para agosto y a día de hoy no tiene suministro», lamentan.
El sindicato espera que entre en funcionamiento lo antes posible y se agilicen los trámites. El SUP solicita al Ejecutivo que se dote a las instalaciones de más funcionarios, mientras fuentes de la Subdelegación mantienen que estudiará el aumento de la plantilla una vez entre en funcionamiento el centro y se conozca su capacidad.
El nuevo CATE se instala en el muelle de levante del Puerto de Motril, en un parcela de 2.000 metros cuadrados que cedió la autoridad, cerca de las anteriores dependencias. El año pasado, en plena crisis migratoria, se habilitó un campamento con tiendas de campaña que empezó a mostrar sus deficiencias con las lluvias y se inundaba. Razón por la que el Gobierno instaló otro espacio con módulos que redujo mucho la capacidad de acogida de inmigrantes del puerto motrileño: de 250, que cabían en las tiendas de campaña, se pasó a poder tener a 52 en las nuevas instalaciones. El CATE será muy parecido al que se acaba de construir en Málaga y que ya ha recibido críticas de las ONGs. La Subdelegación manifestó en el anuncio que los módulos mejorarán las condiciones de inmigrantes y trabajadores.
Cae un 59% la llegada de inmigrantes y Sasemar estrenará dos lanchas de rescate
La llegada de migrantes a Motril y los rescates en alta mar se han frenado en seco. Dos semanas llevan las instalaciones de acogida temporal cerradas sin recibir a personas. En octubre de 2018, el CATE recibió 950 migrantes, de acuerdo con los datos de el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). En el mismo ejercicio de 2019, las instalaciones de acogida provisionales sólo han dado refugio a 385 personas. La caída supera el 59% de un año a otro. Para Manuel Capa, delegado de Salvamento Marítimo de la CGT, el descenso se ha producido desde la creación del Mando Único Operativo dirigido por la guardia civil para hacer frente a la migración irregular, además de por la implicación de Marruecos en las tareas de rescate. Capa alega que la inactividad de noviembre se debe al encrudecimiento de las directrices de cara a las últimas elecciones. El trabajador de Sasemar afirma que la salvamar Hamal de Motril ya se ha reparado y que pronto entrarán dos lanchas de rescate en funcionamiento para todo el mar de Alborán. El resto de embarcaciones están arregladas, excepto la salvamar de Melilla que debe permanecer en su área.
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