Una nueva batida limpiará Motril de basura y escombros antes de verano

Las calles de los polígonos y cualquier cuneta resulta buena a los vecinos más incívicos para dejar residuos. Esta vez, los escombros se acumulan en los márgenes de N-340, los alrededores del punto limpio y en el entorno del Cerro del Toro y La Nacla. Con tanto monte por delante a los motrileños les resulta muy fácil hacer estas fechorías y contaminar la naturaleza. Las cabras pastan y pasan de largo por un puñado de escombros, cristales, televisiones y bidones de químicos agrícolas.

El Ayuntamiento de la localidad costera explica que han visitado los vertederos ilegales detectados con el objetivo de establecer un nuevo presupuesto para acometer las actuaciones. Fue el pasado mes de febrero cuando el consistorio, a través del área de Calidad Urbana, por medio de un control extraordinario, adquirió los servicios de una empresa externa. «Con lo que nos ha costado limpiar el punto limpio, donde se acumulaba la basura en la puerta, la recogida del barrio San Antonio y otras escombreras podrían estar trabajando 30 trabajadores más durante un año en limpiando las calles. Fueron cerca de 60.000 euros la recogida de escombros en el punto limpio, más otros 140.000 euros invertidos en el barrio de San Antonio. Estamos hablando de 200.000 euros en la zona norte de la ciudad únicamente», recuerda Juan Fernando Hernández, edil responsable.

«Es un empeño de este mandato la eliminación de esos puntos. Las escombreras disminuyen la capacidad de respuesta del Ayuntamiento para abordar la limpieza diaria», añade. Para acabar con el problema de basura en el barrio de San Antonio, donde es habitual que en alguno de los pisillos se arroje la basura desde la ventana, hacia las pistas deportivas, el equipo de Gobierno subirá los muros de esta instalación, construida hace décadas para el disfrute y juego de los niños del barrio. «Estamos estudiando la elevación de los muros con el área de Mantenimiento, para ello tendremos que aprobar también su partida presupuestaria», manifiesta el concejal.

Además, con la privatización del servicio se quieren instalar cámaras en el punto limpio. «Con la externalización del servicio de limpieza queremos proceder a la instalación de cámaras de videovigilancia en el Punto Limpio para, de alguna manera, limitar a los incívicos que depositan allí todo tipo de residuos», cuenta.

Para el ayuntamiento, la externalización de la limpieza con un montante que rondará los once millones de euros solucionara todos los males del servicio, que carece de maquinaria y de empleados actualmente. «Vamos a tener más capacidad de respuesta y vamos a evitar la acumulación de residuos en seres de todo eso en los puntos que actualmente proliferan en la ciudad porque insisto en que esos puntos aparecen como consecuencia de la falta de medios que tiene el Ayuntamiento», sentencia.

Por último, durante este verano seguirá el control policial para intentar frenar los vertidos ilegales. El incumplimiento de los horarios y de los lugares para arrojar residuos da lugar a la apertura del un expediente sancionador con multas de entre 300 y 1.500 euros.