«La mujer fallecida vino hace meses pidiendo auxilio a la farmacia»
Los trabajadores de una farmacia de la zona recuerdan el momento en el que la señora se refugió en el local
La tragedia del domingo en la calle Zinnia de Motril sigue generando conmoción en la zona. Una mujer falleció presuntamente a manos de su pareja ... sentimental en un residencial de Playa de Poniente. El bajo en el que residían, con una puerta verde que contrasta con la blancura de las paredes, se encuentra en un pasillo interior, bajo los arcos de un edificio encalado típico de la zona. Frente a la entrada, algunas macetas secas y plantas descuidadas daban cuenta de una vivienda habitada, pero no demasiado abierta al vecindario.
«Se mudaron aquí hace unos meses», comenta José Francisco González Vilas, propietario de la farmacia que está justo al lado de la vivienda. Según su testimonio, la pareja vivía en ese bajo desde hacía «cuatro o cinco meses». Antes, el presunto homicida había residido allí con otra pareja y un niño, pero posteriormente apareció la mujer ahora fallecida.
Al parecer, no eran muy conocidos en la zona, de hecho, los pocos vecinos con los que ha podido hablar IDEAL reconocen que apenas sabían nada de la pareja.
Momentos de angustia
El farmacéutico recuerda cómo aquel hombre entró en la farmacia el domingo, agitado y casi sin poder hablar: «Llegó sofocado y me dijo que su pareja estaba sangrando sin parar y que era anticoagulada».
Según el profesional, esto quiere decir que la fallecida estaba tomando medicamentos o tenía un tratamiento que disminuye la capacidad de su sangre para coagularse. Esto se hace generalmente para prevenir trombos o embolias.
Según relata, la ambulancia apareció en cuestión de 10 a 15 minutos. Los sanitarios se dirigieron al bajo de la calle Zinnia, a pocos pasos de la farmacia, y trabajaron allí durante casi 40 minutos intentando frenar la hemorragia y estabilizar a la mujer. Posteriormente, la introdujeron en la ambulancia, donde la intubaron y continuaron las maniobras otros 10 o 15 minutos antes de trasladarla al hospital.
Pero, según los trabajadores, esta no era la única pelea que habían protagonizado: «La mujer vino hace meses pidiendo auxilio a la farmacia», relata el propietario. Según cuentan las empleadas, la fallecida les pidió quedarse con ellas unos minutos porque había llamado a la Policía. «Decía que su pareja no la dejaba entrar en casa ni sacar sus pertenencias y que sufría maltrato», explica una de las trabajadoras que la auxilió en aquellos momentos. «Estuvo refugiada en la farmacia hasta que llegaron los agentes», concluye.
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