Edición

Borrar
Inmigrantes haciendo cola, en la tarde de ayer, en el puerto de Motril para ser atendidos por Cruz Roja.

Ver fotos

Inmigrantes haciendo cola, en la tarde de ayer, en el puerto de Motril para ser atendidos por Cruz Roja. Javier Martín

Motril reabre el campamento del puerto para alojar a 232 supervivientes de cinco pateras

Las grandes dimensiones del grupo de inmigrantes a los que Salvamento sacó del agua en una frenética jornada de rescates desbordó los medios de la Costa

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 21 de septiembre 2018, 02:14

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La dimensión que este año está alcanzando el drama de la inmigración irregular en toda Andalucía es ya difícil de explicar sin echar mano a tópicos, hablar de récord histórico y de cifras frías. Tres imágenes de ayer pueden dar una idea más cercana de la tragedia humana que se está viviendo aquí, en la Costa granadina. Por la mañana, un vecino hallaba el cadáver descompuesto de un hombre, con el chaleco naranja salvavidas de las pateras, tendido en la arena de la playa de La Rábita (Albuñol). Es el cuarto muerto que aparece en apenas seis días.

La segunda imagen es la de un centro de reclusión que debería estar ya cerrado por sus deficiencias, el del puerto de Motril y en el que sin embargo ayer se hacinaban más de cien personas, rescatadas de las pateras de días anteriores porque el drama no da tregua.

Y la tercera imagen es la de un puerto absolutamente desbordado, en la tarde y la noche de ayer, con agentes de las fuerzas de seguridad, trabajadores y voluntarios de Cruz Roja extenuados, para atender a la friolera de 232 inmigrantes a los que los equipos de rescate salvaron la vida, al rescatarles de cinco pateras que navegaban a la deriva en el Mar de Alborán.

Es en pocas líneas el resumen de una larga jornada en la que la cantidad de personas rescatadas del mar –232 en una sola tarde– puso al límite los medios de la Costa granadina. Los Policías Nacional trabajaron, literalmente, desbordados en el puerto de Motril, donde largas filas de inmigrantes esperaban su turno, tras bajar de las embarcaciones de rescate en el muelle pesquero, para ser reseñados y trasladados hasta la otra parte del puerto, donde se encuentra el campamento militar.

Inundaciones

La Subdelegación del Gobierno decidió reabrir el campamento instalado por la Unidad Militar de Emergencias que permanecía cerrado desde que sufrió inundaciones por las lluvias, el pasado 8 de septiembre. En este tiempo se han llevado a cabo los trabajos necesarios para mejorar el anclaje de las tiendas y repara los daños provocados por la lluvia. No obstante, la intención del Gobierno es trasladar el campamento a un emplazamiento más seguro y resguardado, que, en caso de lluvia, evite que entre agua a las tiendas donde se alojan estas personas. Según informaron desde la Subdelegación, mantienen la búsqueda de nuevos lugares dentro del mismo puerto para cambiar la ubicación del campamento militar, entre ellos el muelle de las Azucenas, aunque desde la Subdelegación insistían ayer en que aún no está decidido el nuevo emplazamiento.

El campamento actual cuenta con 13 tiendas para la recepción de los inmigrantes, con diez literas cada tienda. Es decir, una capacidad máxima de 260 personas. Ayer se metieron 232 en el campamento, más otros cien de pateras rescatadas el martes y miércoles pasado que aún permanecían en el antiguo CATE.

Por aire y mar

Los 232 inmigrantes que ayer durmieron en Motril fueron rescatados de cinco pateras del Mar de Alborán, que ayer fue de nuevo un hervidero de embarcaciones de juguete llenas de personas jugándose la vida para tratar de alcanzar las costas españolas. La llamada de una ONG, alertando de la salida de numerosas pateras cargadas de personas desde las costas marroquíes, puso en marcha un gran dispositivo de búsqueda para tratar de salvarles la vida. Según informó Salvamento Marítimo, el avión Cóndor 3 de la Operación Frontex y el avión Sasemar 101 localizaban tres embarcaciones con 57, 31 y 30 personas a bordo. A todos los rescató la embarcación Guardamar Polimnia de Salvamento Marítimo, que los trasladaba al puerto de Motril pasadas las cinco y media de la tarde.

Por otro lado, el barco italiano Monte Esperone, de Frontex, recataba a otras 54 personas y la Salvamar Hamal cogía a 58 supervivientes de una quinta patera. A bordo de la Salvamar Hamal estos últimos 112 inmigrantes ponían rumbo hacia el Puerto de Motril, donde el trabajo de los policías para poder reseñar y trasladar al campamento a este grupo y el anterior, en total 232 personas, se prolongó durante horas.

Tampoco tuvieron descanso los profesionales y voluntarios del Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja, que tuvieron que prestar asistencia humanitaria a todo el grupo, en el que había veinte mujeres y cuatro niños.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios