Motril limpia el vertedero ilegal del barrio de San Antonio

La suciedad chorrea por los muros y al paso de la maquinaria saltan las ratas. Los viandantes las esquivan, siguen sus botes y piruetas con asco. Los roedores buscan nuevos refugios, lugares donde esconderse y habitar. Dejan, por fin, sus recónditas guaridas hechas de chatarra, entre el rugir de las máquinas que limpian y restauran la imagen del barrio El Ayuntamiento de Motril ha dado comienzo a los trabajos que devolverán, el tiempo que dure, la salubridad a esta área afectada de San Antonio. Cinco tractores, grúas y una decena de operarios se afanan por recoger todos los residuos acumulados en el punto negro. Hace al menos un año que no se hacía una gran batida para adecentar la zona de los pisillos. «Teníamos ya ganas de que hicieran la limpieza. Dura muy poco, no luce porque vuelven a echar la basura, pero nos gusta ver el barrio bonito. Es salud para todos los vecinos», comenta a preguntas de IDEAL Gemma García Pertiñez, presidenta de la asociación de vecinos.

«Agradecemos que el Ayuntamiento actúe, ahora solo falta encontrar soluciones para mantener la zona limpia. Estamos un poco hartos de que el barrio esté así por el incivismo, nos gustaría que estuviera mejor visto y que pueda prosperar más, que las inversiones que se hagan se luzcan y sirvan. Merecemos más, que las calles estén limpias y cuidadas es responsabilidad de todos. Nuestra, de los vecinos, y del Ayuntamiento. Es un trabajo conjunto», explica.

La empresa que ha contratado el consistorio para limpiar el vecindario calcula que necesitará al menos cuatro semanas para recoger y tratar todos los residuos. Los trabajos han costado cerca de 60.000 euros a los motrileños. «Puede haber 90 o más toneladas de basura en las pistas deportivas y sus alrededores. Los operarios recogen a mano y máquina todos los residuos, separando los peligrosos. Hacemos una selección entre escombros, químicos y otros enseres para llevarlos a distintas plantas como debe ser», explica José Andrés Ruiz Cañas, gerente de Ecoruycan, empresa local que se ha contratado para las batidas de limpieza.

El problema de basura es un mal casi endémico de la zona Norte de la ciudad, pero también de otros puntos de la localidad. Al menos hay una decena de cunetas en polígonos y áreas verdes de Motril que de forma habitual se convierten en escombreras. La alcaldesa, Luisa García Chamorro, el teniente de alcalde encargado del área de Calidad Urbana, Juan Fernando Hernández, y el teniente de Alcalde. Urbanismo, Medio Ambiente y Agricultura, Antonio Escámez, han visitado San Antonio coincidiendo con el inicio de las actuaciones.

«Tenemos que lamentar que a pesar de los esfuerzos que se hace en limpiar la ciudad se arrojan continuamente escombros. Es fundamental la colaboración de los ciudadanos, aquí hay productos peligrosos que han llegado por el incivismo y que suponen un riesgo por los vecinos. Seguiremos trabajando para acabar con todos los puntos negros de la ciudad», destaca la regidora.

Para atajar el problema de basura, el Ayuntamiento plantea con los operarios de mantenimiento elevar el muro entre los pisos y las pistas deportivas «para no ponérselo fácil a las personas incívicas» que arrojan desde arriba las basuras. La Policía Local vigila de forma continua la zona Norte de la localidad para acabar con los vertidos incontrolados. El Ayuntamiento baraja además la opción de implantar sistemas de seguridad en las inmediaciones del punto limpio.

Por su parte, el teniente de alcalde, Antonio Escámez, ha reclamado «la vital y necesaria ayuda de los ciudadanos» para evitar que la situación vuelva a ser la misma una vez finalicen estos trabajos. Los residentes «llevan años denunciando el mal estado de limpieza de su barrio» y es recurrente el miedo a que, tras la actuación del Ayuntamiento los esfuerzos no hayan servido para nada.«San Antonio es un barrio histórico de nuestra ciudad, además de, tristemente, ser un destacado punto negro a los cuales este equipo de Gobierno les ha declarado la guerra y con los que acabará seguro tras el trabajo conjunto de áreas municipales como las de Medio Ambiente y Calidad Urbana, al ser anclas vitales del mantenimiento», ha aseverado Escámez.

Por último, Juan Fernando Hernández, teniente de Calidad Urbana, asegura que está siendo necesaria la implicación de todos los medios personales debido a «la gran cantidad de residuos tóxicos distintos» que se encuentran distribuidos en San Antonio entre la pista y el barranco anexo, por lo que «se hace indispensable extremar las precauciones para que ningún trabajador pueda sufrir algún tipo de daño».

Los vecinos aseguran que han visto más seguridad en el barrio y esperan que funcione como medida disuasoria, les embarga el escepticismo de que su vecindario seguirá igual. Hace décadas que se construyeron las pistas deportivas como medida para frenar los escombros, pero esas pistas han quedado sepultadas por la basura. No ha importado que abajo jugaran los niños. Cabe mencionar que en la área afectada de San Antonio es una zona deprimida y viven familias en riesgo de exclusión social.