Motril destina su plantilla de 90 agentes contra botellones y «desmadres» noctunos
Almuñécar ha reforzado la vigilancia los fines de semana en el paseo marítimo tras disolver una reunión de más de 50 jóvenes en Puerta del Mar
El ocio nocturno se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las administraciones por ser el causante de algunos rebrotes, como el surgido ... en una discoteca cordobesa, en las últimas semanas. Tras disolver un botellón en un parque junto a Playa Granada este fin de semana o abrir expediente a un chiringuito que incumplió la distancia de seguridad interpersonal y superaba el aforo, el Ayuntamiento de Motril ha advertido que intensificará la vigilancia policial para frenar en seco cualquier tentativa de reunión ilegal en la vía pública y controlará que los establecimientos cumplan con las normativas sanitarias y se ajusten al horario de cierre.
El área de Seguridad Ciudadana empleará los 90 agentes que integran la plantilla con funciones no administrativas del cuerpo para evitar «desmadres» en el ocio nocturno, según explica Mara Escámez, responsable del área.
«Desde que comenzó la pandemia tenemos reforzado el control en las playas y en la ciudad. Durante el día, nuestros agentes prestan especial atención a los bañistas con patrullas a bordo de quads, mientras que por las tardes y los fines de semana se controlan los chiringuitos, terrazas, pubs y parques cercanos a la playa para comprobar que se cumple con la distancia social, los aforos y que se lleven mascarillas», manifiesta la edil.
La plantilla de la Policía Local ha pospuesto vacaciones y permisos a final de verano para garantizar la seguridad de los vecinos en una época en la que la población de Motril crece por la afluencia de veraneantes, a pesar de que no se esperan los mismos visitantes que en temporadas ordinarias.
El Consistorio ya ha registrado varias quejas de residentes de Playa Granada por molestias derivadas del botellón, principalmente acumulación de basura. Este fin de semana los agentes tramitaron seis sanciones relacionadas con estas prácticas.
Hace dos años, Motril prohibió de manera radical mediante un bando el botellón en la calle y eliminó su botellódromo de las piscinas. El Ayuntamiento cerró este espacio a cal y canto y estableció sanciones de desde los 300 a los 24.000 euros para frenar la ingesta de alcohol en vía pública que se venía desarrollando de manera habitual cada verano en el paseo Balduino -entre Poniente y Playa Granada- los fines de semana. Desde entonces, se intensificó la vigilancia y se logró reducir los botellones a reuniones menos multitudinaria de jóvenes que consumen alcohol «a escondidas» en plazas y jardines.
Sin embargo, la preocupación por los posibles focos de contagio ha hecho que este año se intesifiquen los controles y se estudiará incrementar las medidas en el caso de que se detecten más problemáticas vinculadas al ocio nocturno.
«La Policía Local, en colaboración con los agentes nacionales y de paisano, están muy atentos para evitar que se produzcan incidentes. Se velará para que todos los usuarios lleven mascarillas en los lugares obligatorios, las patrullas de agentes controlarán que se respeten las ordenanzas municipales y que los chiringuitos y pubs nocturnos cierren a la hora estipulada, las cuatro de la mañana», avisa Escámez.
La edil de Seguridad Ciudadana mantiene que los locales ya han tenido tiempo suficiente para adaptarse a las nuevas circunstancias y si se detecta que se quebrantan las instrucciones establecidas por las autoridades sanitarias se desalojarán los negocios, además, en los casos en los que sea oportuno, se abrirá un expediente administrativo al igual que se hizo con el chiringuito Badía Beach Club, S.L. por superar el aforo.
Botellón multitudinario
Por su parte, Almuñécar también ha detectado reuniones de jóvenes en el paseo marítimo. Este fin de semana los agentes han disuelto en total dos botellones en Puerta del Mar y en el Paseo de San Cristóbal. En el primero de ellos, conformado por más de 50 personas, se saldó con la denuncia a seis de los integrantes por la consumo de alcohol en un lugar público o la falta de mascarilla, mientras que en la zona de San Cristóbal se disolvió un amago de botellón integrado por seis jóvenes.
Desde el inicio del verano, el Ayuntamiento sexitano ha reforzado la vigilancia en el municipio con tres patrullas, que se unen a la pareja de agentes que de forma habitual prestan servicio durante las noches de fin de semana.
La Policía Local efectúa varios controles en los locales de restauración en bajos del Paseo del Altillo, una de las zonas más concurridas por los jóvenes, para inspeccionar que los clientes llevan mascarilla en las zonas comunes y que se mantiene la distancia de seguridad en las barras, pasillos y mesas. A principio de verano, los agentes intervinieron el desalojo de un bar que superaba el aforo.
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