Motril advierte que las prohibiciones de pesca en espacios protegidos sobrexplotarán los caladeros

Granada tiene una flota menor, muy pocos barcos y su cofradía de pescadores es pionera en la puesta en marcha de medidas que palien los daños de la actividad humana y protejan el medio ambiente.

De nuevo, una Europa decidida a reducir a lo mínimo la pesca de arrastre, tiene un nuevo plan con horizonte 2030 para acabar con este arte en espacios protegidos. Bruselas pide a los estados miembros que eliminen progresivamente la pesca de arrastre de fondo en todas las zonas protegidas y presenten un borrador de actuación para este plan.

Europa basa esta medida porque durante la pesca se emite dióxido de carbono (CO₂), que se libera al remover los sedimentos de los fondos marinos. Las redes aran el fondo del mar y liberan este gas efecto invernadero que acabará en la atmósfera y contribuye al sobrecalentamiento del planeta. Además, del daño que produce el paso de las redes en el fondo marino. Bruselas apunta que el aumento de las restricciones producirá significativamente la protección de muchas especies vulnerables, como la posidonia y los corales,y, en general, de muchos ecosistemas.

Sin embargo, la cofradía de pescadores de Motril, que esta acostumbrada a que las ideas de la UE no se ajusten a la realidad de su actividad. Alerta de los efectos que podría tener esta decisión en su zona de influencia y trabajo, ya que, en una costa limitada que no es tan ancha como otras zonas del Mediterráneo. Esta práctica y reducciones supondrían la sobrexplotación y el agotamiento de los caladeros que queden disponibles, según explica Ignacio López, patrón de los marineros.

«El litoral granadino tiene 73 kilómetros de línea de Costa y en dos millas y media es el espacio donde pescamos. Las restricciones reducirían las posibilidades en cerca de una milla, lo que provocaría la sobrexplotación y concentración de la fota en el espacio disponible. Nosotros somos ya de por sí una flota reducida y con buenas prácticas ambientales. No se nos puede condenar a la desaparición», manifiesta el armador.

La Organización de Productores Pesqueros de Motril (OPP 85) conjuga la producción en la lonja pesquera, el conocimiento sobre la pesca tradicional, la modernización de la flota y el cuidado del medio marino. Recientemente, la costa de Granada se ha sometido a examen y monitoreo sobre la actividad pesquera en espacios marinos protegidos, un informe encargado por la organización motrileña para conocer el estado de sus aguas y lograr objetivos como la reducción de capturas accidentales y una mayor protección para ciertas especies.

La OPP85 instala en los barcos además puertas voladoras y sensores de arrastre. Estos artilugios aumentan la selectividad de las artes de pesca de arrastre, buscando equipos que limiten los efectos físicos de las actividades pesqueras en el ecosistema o fondo marino, evitan la captura de especies que no son objetivo comercial y reducen el uso de combustible.

Los motrileños han desarrollado por su cuenta un software para crear una base de datos pesqueros y medioambientales que servirá para gestionar las pesquerías y valorar en qué estado se encuentran los caladeros. Se carece de estudios científicos suficientes y Europa basa sus recortes en los días de faenas en estudios que están desactualizados, por lo que Motril pretende analizar la situación de sus caladeros para mejorar su regeneración. El cuidado del mar es fundamental para el sector, que estudia más planes e investigaciones con los que mejorar el litoral granadino y su regeneración.