Viaje a las entrañas de la piedra del espigón de Playa Granada

La cantera operada por la empresa Gestisur Andalucía SL desde hace dos años, será la encargada de llevar a cabo esta obra tan esperada. Según la dirección facultativa de la explotación trabajan con un tipo de piedra muy particular, la piedra caliza marmórea. Este tipo de roca es ideal para las obras marítimas debido a su resistencia a la erosión causada por el agua salada y la dureza que garantiza que no se romperá con el impacto de las olas. El proyecto de Playa Granada requerirá aproximadamente 100.000 toneladas de piedra, de las cuales ya se han producido 60.000 toneladas en la cantera.

Según detallan desde la empresa, una vez clasificadas, se cargarán en camiones que las transportan hasta Playa Granada recorriendo unos 8,6 kilómetros. Allí, otra maquinaria se encargará de colocarlas poco a poco en su lugar, proceso que ya se ha realizado por primera vez con la llegada de las primeras piedras a la playa motrileña en la tarde de ayer. El proceso comienza con la perforación del frente de la cantera. «La perforadora hace los agujeros en la roca, siguiendo una malla de perforación que depende del tamaño de las piedras que necesitemos arrancar», comentan. La siguiente fase es la voladura, controlada y regulada por las autoridades competentes, como la Subdelegación del Gobierno y el Departamento de Minas de la Junta de Andalucía, aseguran desde la empresa.

Los explosivos, cuidadosamente colocados y taponados con tierra, se disparan para liberar las enormes rocas, que son posteriormente clasificadas por su tamaño. Cada piedra se pesa y se agrupa en función de su uso, las más grandes, conocidas como escolleras, son las que se emplearán para el espigón. «Las escolleras son piedras que pesan entre 1.000 y 6.000 kilos. Tienen que ser lo suficientemente grandes y pesadas para resistir los temporales», detallan. Desde la cantera aseguran que las voladuras son seguras y están estrictamente reguladas. «Las explosiones son controladas por sismógrafos que aseguran que las vibraciones no afectan a las estructuras cercanas», aclaran, al tiempo que añaden que el polvo se mitiga mediante sistemas de riego y asfaltado en los caminos de acceso.

La construcción del espigón no solo es importante por la protección que ofrecerá a las playas, sino también por el impacto económico y laboral que genera. Desde la cantera explican que el proyecto ha incrementado la actividad de la zona. Además de los cuatro trabajadores directos en la explotación, se suman los conductores de camiones, los operarios y el personal de apoyo que participan en el transporte y colocación de las piedras. «La cercanía de la cantera a la costa permite que los costes y el impacto ambiental del transporte sean menores», añaden, haciendo referencia a la tendencia actual de fomentar la economía circular en la obra pública.

El espigón de Playa Granada no es el único proyecto de la costa que ha contado con la piedra de la cantera Santa Teresa. A lo largo de los años, esta explotación ha sido la fuente de material para otros grandes proyectos como las canalizaciones de Rules, el puerto de Marina del Este en La Herradura, los espigones de Almuñécar, Torrenueva-Costa, La Rábita y la ampliación del puerto de Motril. «Toda la costa de Granada está protegida gracias a esta piedra», subrayan desde la empresa, que hoy pondrá su primera piedra en Playa Granada.