Las lluvias permiten poner fin a restricciones de agua en cuarenta municipios de Granada
La Costa, el Valle de Lecrín y La Alpujarra recuperan la normalidad tras reducir su consumo un 5%, aunque Salobreña mantendrá las medidas de ahorro
En solo cuatro días de Semana Santa los pantanos recogieron 35 hectómetros cúbicos y en algunos puntos de la provincia se acumularon hasta 500 litros ... por metro cuadrado, cuando en todo el pasado año hidrológico no cayeron ni 300. Las aguas de escorrentías engrosan todavía embalses, calan en los acuíferos y el gran manto de nieve de Sierra Nevada se asegura como una reserva hidrológica más para un verano caluroso. Las precipitaciones no habrán sido la solución definitiva para la sequía pertinaz que afecta a Granada, pero sí son suficientes para flexibilizar y aliviar las restricciones. El Comité de Gestión de la Sequía de las Cuencas Mediterráneas, dependiente de la Junta, se reunió ayer en Málaga para dar un paso atrás en sus medidas. A principios de año la administración andaluza, que se enfrentaba a un escenario alarmante por la falta del líquido elemento, cortó grifos y recrudeció las limitaciones en consumo humano y agrícola. En la provincia, las decisiones de la Junta afectaban a cerca de 40 municipios en las zonas más perjudicadas del Valle de Río Verde, Valle de Lecrín, la Contraviesa y parte de La Alpujarra.
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En febrero se fijó un consumo máximo de agua de 160 litros por habitante y día en algunas zonas de la comunidad autónoma que afectaba a un municipio de la provincia de Granada, Zafarraya. También se limitó el consumo a 200 litros por habitante y día en la cuenca alta del río Verde, que incluye a los municipios de Otívar, Jete, Lentegí y Salobreña, lo que suponía un 5% de su consumo. Además, se restringió diariamente el 5% del abastecimiento humano en la cuenca alta del río Guadalfeo y en la Contraviesa, que abarca a municipios granadinos de la Alpujarra y el Valle de Lecrín por su situación de escasez moderada.
En concreto, esta decisión afectaba, por un lado, a las localidades de Albuñuelas, Almegíjar, Bérchules, Bubión, Busquístar, Cádiar, Cáñar, Capileira, Carataunas, Cástaras, Dúrcal, Juviles, Lanjarón, Lecrín, Lobras, Nigüelas, Órgiva, Padul, Pampaneira, Pórtugos, Soportújar, Torvizcón, Trevélez, Vélez de Benaudalla, La Tahá, El Valle, Los Guájares, Villamena y El Pinar; y por otro lado, a Albondón, Albuñol, Gualchos, Lújar, Polopos, Rubite y Sorvilán. Sin embargo, dos meses después de esas decisiones, la Junta alivia las restricciones para que estas poblaciones vuelvan a la normalidad.
El secretario general de Agua, Ramiro Angulo, presidió en Málaga una nueva reunión de la comisión para anunciar que las últimas precipitaciones han permitido a la zona de Granada pasar «a situación de normalidad», por lo que la Comisión ha aprobado la retirada de la medida de ahorro en el consumo del 5% que se aplicaba.
Angulo aprovechó la ocasión para hacer hincapié en la necesidad de entender que «la sequía continúa siendo persistente en nuestra tierra y, por tanto, es necesario ahorrar agua y ser prudentes y responsables en su uso». Actualmente, el estado de los embalses y pantanos de la provincia, que a primeros de abril ya almacenan más agua que el año pasado, alcanzan de media el 45% de su capacidad.
El presidente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa Tropical, Rafael Caballero, celebra la «normalidad» alcanzada en el litoral en comparación con el panorama que han vivido los 350.000 habitantes desde 2023. Caballero destaca que continuarán con las campañas informativas, mientras que cada Ayuntamiento deberá decidir si prosigue con algunas iniciativas para el ahorro de agua como es el cierre de las duchas en verano. La Mancomunidad de Municipios no cesará las mejoras para evitar fugas en sus redes de abastecimiento. Además, aún se debe estudiar en las próximas semanas en qué situación se han quedado los acuíferos con las ultimas lluvias, ya que algunos estaban sobrexplotados y la extracción de agua era superior a su recarga natural.
En Salobreña, por ejemplo, el Ayuntamiento señala que por ahora se plantea un verano con las duchas cerradas. Considera que es prematuro desechar esta medida que se acordó en el incio de la temporada alta. Conforme se acerque la temporada estival y si aumentan las precipitaciones, sopesarán de nuevo el asunto. En el resto de municipios indican que aún tienen que valorar este nuevo escenario. En el área oriental del litoral, que se nutre de las balsas de la Sierra de la Constraviesa, las reservas que se encuentran por ahora al 98% de su capacidad. Para la alcaldesa de Albuñol, María José Sánchez la situación no reviste gravedad, pero esperan que las lluvias continúen para garantizar agua después de verano.
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