«Limitar los baños asistidos en Playa Granada es dar una patada a la igualdad»

Daniel, de 31 años de edad, y sus amigos llegaron el pasado viernes a la zona habilitada para personas con discapacidad en Playa Granada, a la altura de Villa Astrida para disfrutar de una jornada de sol que fue una auténtica odisea. El calor apretaba y después de un rato en la toalla Rodríguez decidió darse un baño. Sus amigos se acercaron al puesto de socorrismo para solicitar una silla anfibia y se llevaron la sorpresa de que el servicio de baño asistido se presta únicamente tres veces a la semana: los martes, jueves y sábados.

Rodríguez, que a pesar de su falta de movilidad en las piernas tiene fuerza para manejarse solo, solicitó igualmente la silla anfibia para darse un chapuzón con los suyos y la única que había disponible en el puesto habilitado en Motril era infantil. Con su empeño y la voluntad de los que le acompañaban, Rodríguez pudo bañarse, pero exige soluciones «dignas» para los que se encuentran en su situación.

«Municipios como Torrenueva o la ELA de Carchuna- Calahonda ofrecen la opción de bañarse durante toda la semana. Limitar de esta forma los baños y carecer de equipamiento es dar una patada a la igualdad. Entiendo que tendría que haberme informado de los días que se presta servicio, pero incluso en los días estipulados solo hay una silla anfibia infantil. Personas mayores con otras características físicas o discapacidades más severas no podrán bañarse en el municipio del litoral con más habitantes», lamenta Rodríguez. El joven de 31 años agradece la amabilidad y el esfuerzo del equipo de salvamento a la par que pide a las administraciones que mejoren la accesibilidad y los servicios de sus playas. «Este tipo de cuestiones nos limitan mil veces más cuando tendríamos que tener las mismas posibilidades que todos los ciudadanos», destaca.

Más sillas

Por su parte, David Orihuela, responsable de los servicios de emergencia y socorrismo de Carchuna-Calahonda y también de Motril tras ganar la última licitación, cuenta que aún siendo la misma empresa en ambas playas deben respetar el pliego técnico para evitar sanciones y perder el contrato. «Motril ha hecho un esfuerzo económico para poder poner un equipo exclusivamente para los baños que se tendría que haber intentando ampliar económicamente el contrato para que ese equipo de dos personas que se encargan exclusivamente de ofrecer baños en la silla anfibia, pudiesen estar durante todo el verano los siete días de la semana», dice. «La licitación de Motril nos prohíbe utilizar a los socorristas habituales para los baños, cosa que si se hago en Calahonda. El tendón de Aquiles de casi todos los Ayuntamientos costeros de España, es la accesibilidad de sus playas y el servicio que ponen a disposición para los usuarios que vengan a visitarnos con movilidad reducida, puesto que la gran mayoría de las veces, se tiene que utilizar al equipo de socorristas para ofrecer los baños», añade. Orihuela considera que no es lo idóneo ya que el servicio de socorrismo se puede ver comprometido si surge alguna emergencia. La silla anfibia que se utiliza en Motril pertenece a la empresa y, como no se exigía en la licitación, de momento no cuentan con más sillas para Playa Granada. Por su parte, el consistorio destaca que las últimas subvenciones en materia de accesibilidad que recibieron de la Junta se destinarán a adquirir dos sillas anfibias para adultos y niños.