El hospital de Motril habilita una UCI covid en las Urgencias
La UCI alcanza el 90% de su capacidad tras limitarse los traslados de pacientes hasta la capital; la gerencia instala seis camas en la sala de observación para pacientes críticos
P. G-T.
Motril
Martes, 2 de febrero 2021, 00:23
El aumento de la presión asistencial ha provocado que el hospital de Santa Ana de Motril modifique el plan de contingencia para habilitar una Unidad ... de Cuidados Intensivos en la sala de observación de Urgencias.
El hospital ha llegado al 90% de su capacidad de las camas UCI. La semana pasada la unidad de críticos se desbordó y la gerencia tuvo que derivar algunos pacientes a Granada, según ha podido saber este medio a través de fuentes sanitarias. Pero la situación que atraviesan los hospitales de la capital ante la avalancha de ingresos que se han producido en las últimas semanas ha obligado a limitar los traslados, según apunta la sección sindical de sanidad de CC OO.
La zona de observación de Urgencias del hospital motrileño ha empezado a funcionar como UCI con seis camas en total, mientras que la sala que actuaba como área de observación se ha trasladado temporalmente a fisioterapia.
De momento, aunque las cifras de hospitalizados varían a diario, tras dar varias altas este lunes, el hospital cormarcal, que atiende a la población de la Costa y La Alpujarra, cuenta con cerca de 40 pacientes covid ingresados en Medicina Interna y otros 9 en la UCI convencional, además de otros cuatro pacientes ingresados en la segunda UCI covid habilitada. Sin embargo, ante la evolución de la tercera ola, no se descarta empezar a ocupar también de nuevo los quirófanos. «Se tuvo que derivar pacientes en Granada para liberar un poco de presión y salvar algo de la actividad quirúrgica, por esta razón se ha montado también una UCI en la observación de Urgencias para evitar ocupar los quirófanos hasta que sea necesario», destaca Antonio Fernández, responsable de Sindicato Médico.
«Las estancias medias son largas, los ingresos, tanto en hospitalización convencional como en UCI, son más precoces. Nos adelantamos para evitar que la situación sea luego más grave, sobre todo en los pacientes que están cerca de requerir cuidados intensivos, y el pico de pacientes UCI no se ha alcanzado todavía, pero está próxima», explica Fernández. «El avance de la pandemia nos hace presumir que pronto habrá que usar los quirófanos», lamenta.
El área sanitaria Sur, con una tasa que asciende a 649,7 positivos por cada 100.000 habitantes, rozó la semana pasada al pico de hospitalizados de toda la pandemia y de la segunda ola, cuando se alcanzó la cifra de 59 enfermos ingresados. Pero aún no lo ha alcanzado y, con el aumento continuo de la tasa de incidencia en todo el distrito, las próximas semanas sean cruciales.
A principios de diciembre se registraban en el sistema de vigilancia epidemiológica alrededor de 85 casos positivos cada semana, pero a partir del once de enero han pasado a ser unos 900. La curva es vertical y exponencial. En declaraciones a este medio, el gerente del área Sur, Antonio Luis Cansino, manifestó que aproximadamente el 17,44% de las PCR que se hacen arrojan resultados positivos. Los sindicatos hacen un llamamiento a la responsabilidad de los vecinos. Apuntan que el personal está sobrecargado y dobla turnos para hacer frente a la demanda asistencial.
«Llevamos un año de sacrificio y se ha normalizado la pandemia. Los profesionales no han parado de dejarse la piel.Se pueden habilitar más camas en espacios del hospital, pero encontrar personal cualificado y que esté formado para hacerse cargo de la UCI es más complicado», argumenta CC OO. «Es duro para los profesionales. Algunos pacientes lo pasan con síntomas gripales, mientras que para otros casos son de mayor gravedad y pasan largas temporadas ingresados», recuerda Fernández.
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