20 horas de asedio y angustia por las llamas en Gualchos

Las fuertes rachas de viento de más de 60 kilómetros por hora, que impidieron al Infoca activar los medios aéreos, propagaron las llamas por el monte rápidamente, obligando incluso a las autoridades a desalojar medio centenar de viviendas del Conjuro. El fuego mantuvo en vilo a los residentes y a los 80 efectivos que participaron en su extinción.

El incendio, detectado 14.00 horas del miércoles, no se logró controlar hasta las 10.00 horas de hoy. Esta mañana, los agricultores se afanaron por arreglar sus invernaderos en tiempo récord antes de que las bajas temperaturas arruinen sus cosechas.

Miguel, que lleva más de 20 años cultivando 1,5 hectáreas repartidas en tres fincas bajo plástico, se libró «por un palmo» de que las llamas redujeran por completo la estructura de su invernadero. Solo una de las esquinas se ha visto afectada y ayer «apañaba» con plástico la cobertura hasta que pueda cambiar por completo el revestimiento, en el que se le irán varios miles de euros.

«Es la primera vez que nos pasa y gracias a Dios se ha quedado en un susto. Ayer nos quedamos mirando cómo las llamas rodeaban el invernadero sin que pudiéramos actuar. No sabíamos lo que nos íbamos a encontrar hoy», explicaba uno de los trabajadores.

Un poco más abajo, en el camino rural, una de las propietarias no ha tenido tanta suerte y apila los trozos de madera calcinada y restos de otros materiales completamente irreconocibles por el tizne.

La alcaldesa de Gualchos-Castell de Ferro, ha visitado las zonas afectadas para evaluar los daños, aunque no se han conseguido cuantificar todavía. «Afortunadamente los daños han sido menores. solo una decena de invernaderos se han visto afectados parcialmente, pero hay que evaluar el gran valor forestal que se ha perdido en el incendio. Las llamas estuvieron muy cerca, tanto del diseminado de cortijos como del núcleo de Gualchos, y fueron unas horas bastante angustiosas», explica Antequera. El puesto de mando de Infoca tuvo que cobijarse en la escuela rural por las rachas de viento, que esparcieron una lengua de fuego en un área aislada.

La Guardia Civil investiga las causas del incendio, mientras que Gualchos cruza los dedos para no tener que vérselas de nuevo con el fuego. En septiembre, otras 80 hectáreas forestales se calcinaron, en uno de los incendios más graves que ha vivido la provincia en 2021. También entonces la situación obligó al delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Granada, Pablo García, a activar el nivel 1 del Plan de Emergencias.