Granada y Motril se coordinan para dar la primera acogida a los inmigrantes sin recursos

En muchas ocasiones, el Gobierno organiza la salida de estas personas de la mano de oenegés, pero otras tantas no, y se quedan sin asistencia para poder activar su teléfono móvil o viajar a la ciudad donde les espera un familiar o un amigo, su punto de destino, ya que la inmensa mayoría utiliza el litoral granadino solamente como puerta de entrada.

La concejala de Derechos Sociales de Granada, Jemima Sánchez, pensó que en la acogida de inmigrantes no cabía la improvisación y que debían establecer un protocolo para atenderlos con dignidad. Para darles desde asesoría jurídica y laboral, hasta ropa y alimentos y para «acompañarles» en su camino.

Y este protocolo ya se ha activado cinco veces en dos meses y ha atendido a 84 personas. «Las personas que vienen tienen ya su proyecto migratorio decidido y tardan unos cuatro o cinco días, como mucho, en salir de la ciudad. El protocolo lo activa el Ayuntamiento porque en estos momentos hacen falta políticas valientes», aporta Jemima Sánchez que expone que aunque estas gestiones no sean, en principio, competencia municipal, «la ciudad experimenta el impacto de una situación sobrevenida que requiere de reacción contundente fundamentada en el respeto a las personas, la dignidad humana y sus derechos fundamentales», explica la concejala granadina.

El protocolo de emergencia para la acogida de llegadas colectivas a la ciudad de Granada se llama 'Pecol' y coordina recursos públicos y privados. En él se cuenta con administraciones y con colectivos, asociaciones y personas dispuestas a realizar esta primera acogida a los inmigrantes que se vean en la calle sin recursos.

El Ayuntamiento de Granada activa este dispositivo de emergencia alertado de que se van a poner a personas en libertad sin asistencia, al margen de que hayan sido derivadas por una administración o no.

La concejala de Derechos Sociales, Jemima Sánchez, bajó ayer a Motril para trasladarle a este Ayuntamiento y al de Almuñécar el protocolo de asistencia de inmigrantes para que se animen a tener recopilados todos sus recursos y poder reaccionar ante una llegada masiva de personas que no puedan ser atendidas en su puesta en libertad.

El Ayuntamiento de Motril ha realizado bastantes acogidas de inmigrantes con sus recursos propios como la nave municipal de Los Arcos o el polideportivo, que ha estado haciendo de centro de acogida durante todo el verano.

Jemima Sánchez insiste en que este protocolo de asistencia solo será posible con una coordinación de administraciones y ciudades de procedencia de las personas, para que pongan sobre aviso al Ayuntamiento de Granada sobre un traslado inminente para activar los recursos.

Para la gestión de la primera acogida el Ayuntamiento granadino cuenta con un centro cívico, el salón de reuniones de la asociación Dar al Anwar, las sedes del PSOE o IU o un espacio en parroquia Espíritu Santo. El alojamiento lo pueden hacer en pensiones, en dos pisos de las Hermanas Jesús María, en la residencia de los Capuchinos, en el colegio Haza Grande, en el edificio de los misioneros colombianos y cuenta con unas 50 plazas en domicilios familiares que se han ofrecido para llevar a cabo este acogimiento.

Además, se les da atención sanitaria, los útiles básicos, se les ayuda a comunicarse con sus familiares y se les da asistencia jurídica. Todo lo necesario para acompañarlos y que no se vean solos en su camino.