El Gobierno vuelve a excluir a Motril de las ayudas a las líneas con Melilla
El Ejecutivo saca otro concurso que incentiva las rutas marítimas de Málaga y Almería con 11 millones de euros y pone en peligro la conexión con el puerto granadino
pilar garcía-trevijano
Motril
Jueves, 26 de diciembre 2019, 20:07
El Puerto de Motril encaja un nuevo desplante del Ejecutivo. El Gobierno deja otra vez a la dársena granadina fuera de las subvenciones, concedidas por ... la Dirección General de la Marina Mercante, a las líneas que se consideran de interés público y premia exclusivamente a las rutas que tienen con Melilla los puertos andaluces de Málaga y Almería.
El concurso, publicado hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE), daría una ventaja de casi once millones de euros a las conexiones portuarias vecinas y pone en peligro la ruta marítima que mantiene Motril con el continente africano desde 2011. El flotador económico que recibirán Málaga y Almería discrimina a la dársena granadina, que juega con unas reglas diferentes y en clara desventaja.
Es la tercera vez que el puerto de Motril se enfrenta al mismo problema. Las ayudas se conceden a las líneas consideradas como conexiones de interés público, definidas en un decreto que se elaboró cuando la ruta Motril- Melilla no existía. Sin embargo, después de varias alegaciones a los procesos de licitación, el Ejecutivo sigue olvidando al puerto de Motril. La Costa se siente vulnerada frente a sus competidores directos. Las ayudas ofrecerán inicialmente 10. 575.000 euros a la naviera que garantice los viajes entre Málaga y Melilla y cumpla con los requisitos de frecuencia y número de barcos que el Gobierno exija.
El contrato tiene 12 meses de duración. Pero con esta inyección económica la línea de Motril podría quedar 'tocada y hundida' y se quedaría funcionando por su cuenta a pleno pulmón. La dirección portuaria, que presentará alegaciones, ya se ha puesto manos a la obra para estudiar los pliegos de la licitación. Fuentes cercanas a la dirección han asegurado a este medio que se han puesto en contacto con Puertos del Estado para evaluar la situación y las posibilidades de la dársena motrileña.
Las navieras que quieran recibir la subvención deberán presentar su solicitud antes del 31 de enero. Los criterios que tendrá en cuenta la Dirección General de la Marina Mercante será la edad de los buques, el impacto medioambiental, la mejora de las tarifas máximas fijadas, pero sobre todo la oferta económica que presenten las navieras. La propuesta financiera de las empresas tendrá una ponderación del 50% en la solicitud, hecho que ha provocado que en convocatorias anteriores se adjudicara el contrato a empresas que habían presentado ofertas a coste 0.
La decisión ha supuesto un jarro de agua fría para el presidente de la autoridad portuaria, José García Fuentes. «Es absolutamente injusto que no podamos obtener una igualdad competitiva con el resto de puertos. No tenemos nada en contra de las autoridades portuarias vecinas, pero no nos parece lógico que el puerto mas cercano a Melilla se quede fuera del paquete de subvenciones», alega García Fuentes.
«Habíamos puesto sobre aviso a la Marina Mercante. Le dimos a conocer en varias ocasiones lo injusto de la situación y adquirimos su compromiso de mantener un encuentro antes de que se sacara a concurso las ayudas. Nos preguntamos qué opina el gobierno en funciones de la licitación. El concurso pone en riesgo la línea con Melilla y podría suponer que sólo entrara en funcionamiento durante la Operación Paso del Estrecho (OPE). Esperemos que no suceda. Retomaremos el contacto con FRS (naviera que gestiona la ruta) lo antes posible», manifiesta.
«Las condiciones de Mercado han variado y sacan este concurso sin tenernos en cuenta. Es una discriminación hacia Motril absoluta», critican fuentes cercanas a la dirección.
Para concurrir a las ayudas las navieras deben presentarse, pero sólo pueden hacerlo en Málaga y Almería. Por este motivo, el puerto pide que todas las navieras que operan entre la Península y Melilla tengan opciones de obtener la subvención.
El último concurso, celebrado en 2017, se adjudicó a la empresa Transmediterránea por 0 euros, después de que la naviera se ofreciera a prestar el servicio sin la aportación. Durante la convocatoria, el Gobierno había ofrecido a las navieras que operasen desde Málaga y Almería 14 millones de euros.
La conexión entre Motril y Melilla movió a 108.200 pasajeros en 2018 y, según un estudio elaborado en 2014, la unión con el norte de África genera un gasto de 27, 6 millones de euros al año en Andalucía.
El Gobierno hizo otro intento de dejar fuera a Motril en 2013. El Ministerio de Fomento lanzó las ayudas y la autoridad portuaria advirtió que la subvención permitiría rebajar un 40% el coste del billete a la naviera que opera en Málaga y Almería. La respuesta del Gobierno aseguraba que Motril no podía recibir la ayuda porque lo impedía la Comisión Nacional de la Competencia. Tal fue el revuelo que formaron los empresarios y las autoridades provinciales que se anunció la creación de un observatorio para analizar la conexión Motril- Melilla.
El nuevo concurso levanta de nuevo la herida. El puerto no entiende la decisión del Ejecutivo, que trata a las autoridades como «si fueran mercados diferenciados». Hemos sufrido la compra de Armas por la empresa Transmediterránea y sufrido la obligación por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de que la línea de armas pase a FRS porque era un mercado único y había que ceder la gestión para que Transmediterránea no controlase el 80%, y ahora han sacado de nuevo el concurso como si fueran mercados diferenciados que complica difícil competir con 11 millones de euros de ayuda a estas líneas», lamentan fuentes portuarias, en referencia a la cesión de la línea a FRS que tuvo lugar en 2018.
La naviera FRS consiguió la cesión de la ruta de Motril que realizaba la empresa Armas, tras adquirir esta última la naviera Transmediterránea. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia dio'luz verde' a la operación de Acciona de vender Transmediterránea a la naviera FRS a condición de ceder las rutas de Motril y Melilla, y entre Huelva y Canarias. La transacción se aprobó porque Armas aceptó ceder la explotación de dos rutas regulares a una tercera empresa para evitar las restricciones a la competencia.
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