El Gobierno cerrará al tráfico un tramo de la A-44 hasta finales de diciembre por las obras del viaducto de Rules
La circulación se desviará por la N-323, la antigua carretera de la Costa, y no se prevé que la incidencia perjudique al tránsito portuario
El Gobierno cortará parcialmente el tráfico en la A-44 por las obras de emergencia para la contención del viaducto de Rules. Desde el 9 ... de septiembre hasta el 19 de diciembre la circulación se desviará por la antigua carretera de la costa, la N-323, en los cerca de diez kilómetros de recorrido que afectan a esta infraestructura.
De acuerdo con un oficio del Ministerio de Transportes en poder de este medio, en cuatro días se procederá al corte total de autovía entre los kilómetros 167 y 175, entre el enlace con Ízbor y Vélez de Benaudalla. El tráfico será desviado obligatoriamente por la carretera nacional N-323. Sin embargo, se puede usar la carretera autonómica A-346, que conecta Órgiva y Vélez de Benaudalla, como alternativa para conectar la A-44 con la N-323 entre los puntos kilométricos 175 y 150.
Según detalla el ministerio, en el itinerario alternativo en sentido Motril el tráfico será desviado obligatoriamente por la carretera nacional N-323 en el enlace 167 de la autovía A-44, por lo que se realizará previamente el corte del carril izquierdo. El tráfico, en este sentido, tendrá siempre preferencia de paso en las intersecciones existentes, adaptándose la glorieta del enlace 167 para que así sea. En el punto kilométrico 175,1 se abandonará la carretera N-323 para tomar la carretera autonómica A-346 para conectar la A-44 en el kilómetro 175,4, si bien se tendrá la opción de seguir utilizando la carretera N-323.
En sentido Granada, el tráfico será desviado obligatoriamente por la carretera nacional N-323 en el enlace 175 de la autovía A-44, por lo que se realizará previamente el corte del carril izquierdo. A continuación, se tomará la carretera autonómica A-346 para conectar con la N-323 en su kilómetro 175,1. A partir de este punto, se mantendrán siempre dos carriles de subida hasta conectar nuevamente con la autovía A-44 en su kilómetro 167. Al igual que en el sentido Motril se tendrá siempre preferencia de paso en las intersecciones existentes, incluido el paso por la glorieta del enlace 167.
El ministerio ha aconsejado al puerto de Motril que su tráfico se desvíe íntegramente por la antigua carretera de la Costa. De acuerdo con la dársena motrileña, los cambios en la calzada y el cierre puntual de la vía no afectará en principio a sus tránsitos. La operativa que más preocupaba a la Autoridad Portuaria era la movilización de las palas de los aerogeneradores, que podrá continuar sin incidencias.
La dársena granadina se ha especializado en el transporte de cargas de grandes dimensiones (Project Cargo). Anualmente movilizan cerca de 1.000 palas eólicas, procedentes de la empresa Vestas en Ciudad Real. Por primera vez en este 2025 la dársena ha dado salida a gigantes de molinos de hasta 80,1 metros, que viajan a Estados Unidos. Las palas y el resto de tráficos portuarios podrán reincorporarse a la autovía a la altura de Lobres. El puerto mantiene relaciones comerciales con más de un centenar de países de todo el mundo con mercancías con destino o procedentes de 106 puertos de lugares tan dispares como Brasil, Dinamarca, Egipto, Chile, EEUU, China y Ghana, entre otros, por lo que es vital que el tráfico sea fluido.
En la última actuación de emergencia en el viaducto, que tuvo lugar entre 2014 y 2015, la carretera se cortó completamente en varias fases durante meses, aunque se procuró que fuera en horario nocturno. El Ejecutivo tomó la decisión de que los cortes que afectaron a la pasarela tuvieran lugar en otoño para sortear la incidencia que pudiera tener para los municipios costeros en verano.
El Gobierno ejecuta en estas nuevas actuaciones una protección de la estructura mediante su cimentación con una pantalla de pilotes de 1,5 metros de diámetro y al menos 50 metros de profundidad. Además, se sustituirá por completo uno de los pilares donde se asienta el tablero de asfalto. Para ello habrá que elevar la zona con gatos auxiliares y cerrar la calzada al tráfico temporalmente. Hasta la fecha, Transportes ya ha asegurado dos de los pilares y ejecuta los trabajos previos a sustituir íntegramente un tercer apoyo en la infraestructura. Además, se han efectuado nuevos estudios geotécnicos sobre los deslizamientos.
Cinco obras en dos décadas
Las nuevas deficiencias en el viaducto se detectaron en las labores de inspección que se realizan periódicamente en las estructuras que forman parte de la Red de Carreteras del Estado. La demarcación de Carreteras observó anomalías en una de las pilas del acueducto, en concreto en el cuarto pilar a consecuencia de los movimientos del terreno. Cuando se construyó la presa de Rules se conocía la inestabilidad del terreno, pero no había técnicas para monitorizarlo. Las obras ahora en desarrollo son la quinta actuación de emergencia por peligro de deslizamiento a la que se enfrenta el viaducto en su corta vida.
El sobrecoste acumulado en la obra es de al menos 104 millones de euros en dos décadas. La primera partida excepcional fue en el año 2003, durante su construcción. Para el arreglo y contención del viaducto ya se ha destinado un 73% de lo que se empleó para construir tanto el puente como el tramo de diez kilómetros, la A-44, donde iba incluido y que se valoró en 142 millones.
Las obras de emergencia en el viaducto de Rules que se desarrollan actualmente no tienen fecha de finalización por la complejidad de los trabajos. La última actuación que se desarrolló en esta infraestructura se demoró varios años. Comenzó en 2013 y los trabajos no finalizaron hasta 2015.
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