La flota de Motril tiembla con los recortes de Europa que le dejarán con poco más de 100 días de faena
Los barcos de arrastre, el grueso de los ingresos en la lonja, sufren otro «mazazo» con el fin de reducir este arte de las aguas comunitarias para 2030
Los ministros de Pesca de la Unión Europea alcanzaron el martes un acuerdo para el reparto de la pesca en el Atlántico y el Mar ... del Norte, así como para el Mediterráneo y el Mar Negro para 2024. El ministro Luis Planas celebraba esta semana un acuerdo «tremendamente positivo para España», pero la sensación es muy diferente para las cofradías de pescadores andaluzas, entre ellas la de Motril, que se echan temblar con los nuevos recortes.
El acuerdo, a juicio de los pescadores, supone un nuevo mazazo para la flota de arrastre, que verá reducida sus días de faena en un 9,5%, aunque por lo menos se contrarresta con un mecanismo de compensación. Es decir, si los barcos cumplen tendrán una serie de bonificaciones de días. En lo referente al TAC (total de capturas admisibles) la gamba roja se vuelve a ver afectada con un recorte del 5% que se suma a la reducción de años anteriores.
En el último lustro Europa ha metido la tijera reduciendo los esfuerzos pesqueros en un 24,5%, ahora hay que añadirle un 9,5% adicional que complica la rentabilidad de 92 barcos afectados en toda Andalucía, once en Motril. Antes de eso, se abrieron los desguaces subvencionados que hicieron que en 2014 muchos marineros convirtieran en chatarra los barcos, perdiendo Motril relevancia en pesca.
La Comisión Europea quiere eliminar gradualmente la pesca de arrastre de todas las zonas marinas protegidas de la Unión Europea (UE) y reducir este arte de las aguas comunitarias para 2030.
«Es otra patada en la espinilla. Date cuenta que son más de cuatro años con recortes, mientras que el Mediterráneo se está regenerando de especies y no lo tienen en cuenta. No entendemos que haya motivos para este último recorte, es grave para los barcos que hacemos números y alimentamos familias», lamenta Ignacio López, patron mayor de la Cofradía de Motril. «Tenemos barcos que tienen pocos días de trabajo al año. Nuestro gobierno tiene que repartir la capacidad de pesca porque va a ser imposible defender así las empresas. Hay barcos que tienen 110, 120 o 130 días y se quedarían por debajo de los cien días. Una miseria si no tienes una economía alternativa», destaca.
En 2023, la media de días de faena de la flota de Motril oscila entre 140 y 160. La flota pesquera de Motril está compuesta por 30 barcos, 11 de ellos de arrastre que suponen el grueso de los ingresos de la lonja. Ahora los marineros tendrán que esperar que la Secretaría General de Pesca les asigne definitivamente.
La pesca en Motril ha cambiado radicalmente en treinta años. Cuando se constituyó la Autoridad Portuaria en el año 2005 los muelles estaban repletos de barcos pesqueros. Cada uno tenía de media diez trabajadores y la actividad principal del puerto motrileño era la venta en la lonja. La buena racha se truncó. El fin de la pesca en aguas marroquíes, la crisis económica y las restricciones que iban llegando de Europa provocó que se fueran perdiendo barcos pesqueros. Los compradores importantes de Granada y provincias cercanas dejaron de visitar la lonja y se mudaron a otros puertos del Mediterráneo, entre ellos Santa Pola. De 2000 a 2014, la dársena contaba con una flota de 70 barcos pesqueros. En la Cofradía de Pescadores de Motril, en la década de los noventa, había 800 personas viviendo directamente de la pesca y hoy quedan un centenar de familias.
Con la crisis, se redujo el esfuerzo pesquero. A día de hoy se ha perdido el 60% de los barcos y en Motril solo quedan una treintena de naves. Motril ha perdido al 90% de su 'plantilla' marinera en tres décadas. La edad media se establece cerca de los 47 años. Hay marineros jóvenes, pero son los menos. La presencia de mujeres también es residual, prácticamente anecdótica y cada vez cuesta más encontrar relevos, mientras Europa aprieta.
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