La falta de acuerdo con la empresa retrasa el inicio del ERTE en Torraspapel

La última propuesta que hay sobre la mesa contempla aceptar los 160 días de ERTE que planteaba la empresa para este 2023, el cese de producción sería según las circunstancias del mercado y estaría repartido durante todo el año, pero a cambio la empresa, Lecta, tiene que «ser generosa» y complementar los salarios o la prestación que se cobra en el SEPE los días de aceptación del ERTE. La decisión viene motivada por la situación que atraviesa la compañía, Lecta, a nivel internacional. Los elevados costes energéticos, la subida de los materiales y la caída de la demanda ha sido un varapalo para esta fábrica de celulosa que tiene en Motril, con una larga historia en la ciudad. Hace casi 60 años, más de medio siglo, que la fábrica abrió sus puertas.

Las negociaciones se están realizando también con las plantas de producción de Zaragoza, Leitza (Navarra), Sant Joan Les Fonts (Girona), Almazán (Soria), además de las fábricas que tienen en Italia y Francia, según el comité de empresa. En España cuenta con seis plantas papeleras y emplea a 2.300 trabajadores, más otros 12.000 empleos indirectos. Sobre los rumores que hay acerca de que la intención es cerrar la fábrica de Motril el comité de empresa expresa que la dirección no ha dicho nada al respecto. «Llevo 35 años trabajando en Torraspapel y desde entonces están cerrando. La fábrica ha pasado por muchas vicisitudes y continúa, habrá que ver cómo avanza todo», manifiesta Pepe Vázquez, portavoz de los trabajadores. Por su parte, la compañía aún no se ha pronunciado. Este medio se puso en contacto con Lecta sin haber obtenido respuesta.