Costas relaja las multas y los coches recuperan la arena de la playa de Motril

Más de medio centenar de vehículos e incluso caravanas estacionan cada tarde en la playa del Cable, donde se encuentra la playa canina. La tendencia se extiende también a la playa de Poniente en la que de forma salpicada los coches reconquistan la arena. La costumbre se hace ley. Los carteles que recuerdan el artículo 33.5 de la Ley de Costas, que prohíbe aparcar y acampar en la playa, llevan colocados años en las entradas de Playa Granada o Poniente.

La prohibición de aparcar sobre la arena no es nueva, pero no fue hasta el año pasado cuando una oleada de multas puso en pie de guerra a empresarios y vecinos que exigían a la Demarcación de Costas que les dejara aparcar en la playa como se había hecho toda la vida.

Este año se advirtió que las sanciones continuarían, pero han sido pocos los que se han encontrado con una multa en su parabrisas al volver al coche. La 'ocupación' de la playa por los vehículos se produce después del rechazo de Costas a la petición del Consistorio motrileño en la que el gobierno local solicitaba una autorización «con carácter excepcional y temporal» para aparcar en batería a lo largo del muro que delimita el paseo marítimo de la playa de Poniente entre el 15 de junio y el 15 de septiembre.

Para que los visitantes puedan dejar el vehículo sin ser sancionados, el Ayuntamiento habilitó cuatro parcelas con capacidad para 1.880 coches cerca de la playa, pero los bañistas prefieren arriesgarse y poner las cuatro ruedas lo más cerca de la orilla posible. «La situación en la playa del Cable y la de Poniente es la misma que todos los años. Está prohibido aparcar, pero no tenemos constancia de que se hayan producido multas este verano», dice el edil de Turismo, José Lemos. Que se permitiera el estacionamiento en la arena no es la única demanda que el Consistorio motrileño puso sobre la mesa y que la Dirección Provincial echó atrás. La ampliación y renovación del paseo de Poniente, para lo que sería necesario un cambio de la delimitación del dominio público marítimo-terrestre, también fue rechazado. Como alternativa, el Consistorio quiere ampliar las sendas marítimas y hacer recorridos peatonales. El Ayuntamiento ya ha pedido permiso a Costas para embellecer las playas. «Estamos tramitando hacer la senda en el tramo de Villa Astrida y hemos redactado un proyecto nuevo para habilitar más espacios para senderistas: pediremos permiso para ampliar el paseo blando en la zona del chiringuito Bonovo y el hotel», concluye.