Costas incorpora grandes rocas para reforzar la Punta del Santo en Motril
La aportación busca garantizar la estabilidad del litoral y proteger la zona de los futuros temporales
El espigón que protegerá al litoral motrileño está cada vez más cerca de ser una realidad. Los primeros efectos de esta infraestructura ya se dejan ... notar. La nueva defensa ha evitado la formación de los temidos escalones de arena que hasta hace meses dificultaban el acceso al mar. No obstante, la eficacia de esta estructura no es todavía infalible, como demostraba el escalón que apareció a finales de agosto frente al chiringuito Hoyo 19, en uno de los extremos de Playa Granada. En aquel momento, el Ayuntamiento de Motril envió las máquinas para aportar arena e igualar el terreno, con el fin de que los bañistas pudiesen utilizar esta parte de la playa «con normalidad».
Según señalaron fuentes de Subdelegación del Gobierno, se está realizando la aportación de material grueso, es decir, grandes rocas en la Punta del Santo, con el objetivo de asegurar la estabilidad y la durabilidad de esta zona, así como protegerla frente a los temporales y el oleaje.
José Antonio Montilla, subdelegado del Gobierno, apuntó a IDEAL que una vez terminado el espigón, los técnicos de Costas «analizan cómo se comporta la dinámica marina en esta nueva situación y, si tienen que hacer algún ajuste.
«A lo largo del verano, el Servicio Provincial de Costas ha realizado medidas puntuales complementarias para comprobar el comportamiento de los temporales de poniente. El objetivo de estas pruebas ha sido garantizar que el espigón funcione correctamente durante los días de fuerte oleaje», explicaron.
José Lemos, propietario del chiringuito Hoyo 19, destacó que el desnivel les «sorprendió», pero defiende que tanto Costas como el Ayuntamiento se han implicado en su resolución.
Además, los operarios trabajan en la colocación de la escollera en la zona de arranque del espigón, una tarea que incluye la aportación de arena en esa parte del litoral. «No se trata de una regeneración de playa, sino de una actuación que forma parte del proyecto del propio espigón», aclaran desde la institución.
Últimos retoques
Tras dos décadas de reivindicaciones y cinco años de trámites administrativos para sacar adelante el proyecto de defensa de la playa, las obras del espigón se adjudicaron a la empresa Vías y Construcciones SA por 4,7 millones de euros y comenzaron en octubre del año pasado. Ahora, con 4 meses de retraso, el Gobierno subraya que la parte marítima del espigón está totalmente finalizada y que los trabajos actuales se centran en los últimos retoques en tierra, especialmente en la zona del talud de la escollera, considerada «una parte muy visible y delicada».
Además, se encuentran también dando los últimos remates y embellecimiento a la imagen externa de la estructura, según señalaron desde el Gobierno.
Uno de los aspectos que más destaca del proyecto es su bajo impacto visual. «La estructura será rebasable, es decir, el oleaje podrá romper sobre ella, lo que permitirá disipar la energía del mar sin necesidad de construir una barrera imponente», indicó el ingeniero de la obra, Miguel Ángel Fernández.
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