La Costa Tropical defiende su marca y la necesidad de atraer al turista internacional

El debate arrancó con una premisa clara: la Costa Tropical vive un «momento dulce». Así lo expresó Francisco Trujillo, quien aseguró que «nunca había visto tanta gente en las playas en el mes de junio», una muestra de cómo ha crecido en los últimos años este destino. Sin complejos por tanto y desde la creencia que el destino es maravilloso, pero a la vez sin autocomplacencia, asumió en que queda camino por recorrer, sobre todo para mejorar la calidad de servicios, la sostenibilidad y en diferenciarse de otros destinos turísticos.

Trujillo también puso de manifiesto «la falta de cohesión entre municipios y la ausencia de una estrategia conjunta de promoción turística». En su opinión, no se trata de copiar a la Costa del Sol, sino de creer en el valor propio de la Costa Tropical y reforzar su identidad como un «destino joven, fuerte y con personalidad». La empresaria Manuela Schrave, al frente de un negocio que abrió camino en el turismo náutico en la Costa, aportó una mirada centrada en la identidad singular y el modelo sostenible. «La Costa Tropical aún conserva ese sabor auténtico que otros destinos han perdido. Ahí está nuestra oportunidad», subrayó. Además, defendió la necesidad de proteger el entorno y apostar por el turismo de experiencia, conectando mar y montaña, cultura y naturaleza. «Tenemos que conocer cada rincón para poder venderlo bien», invitó.

El presidente de la Asociación de Hoteleros, Jesús Megías, es el que defendió con más vehemencia la necesidad de mirar a Málaga para aprovecharse de su tirón internacional y llenar hoteles en temporada baja. Megías recordó cómo la Costa Tropical ha dado un salto turístico espectacular, pero a la vez recordó que la falta de posicionamiento internacional requiere «una estrategia diferente». «Tenemos que vendernos como marca propia pero aprovechando el paraguas promocional que nos brinda la Costa del Sol y romper con la estacionalidad», defendió.

Su visión contrastó con la de Trujillo, más partidario de abundar en la identidad independiente: «No tenemos que estar acomplejados. Tenemos el mejor litoral de España y un producto diferenciado». «Yo no tengo complejos, lo que no tengo es turistas internacionales en invierno», espetaba Megías, que también cree que la Costa Tropical tiene «todo lo que tiene Málaga y más». Donde todos estuvieron todos plenamente alineados es en la necesidad de una coordinación entre municipios, en la homogeneidad estética y en potenciar una conexión más directa con el aeropuerto de Málaga, principal puerta del turismo internacional.