Los chiringuitos prevén contratar a más de 400 empleados de refuerzo en Semana Santa

Las ganas de salir no faltan. Cada fin de semana desde que abrió paulatinamente el confinamiento perimetral en los pueblos de la provincia se produce una pequeña peregrinación a la Costa, especialmente desde Granada y su área Metropolitana. Ni si quiera el mal tiempo ha frenado hasta ahora el eventual éxodo, que llenó también los pocos hoteles que había operativos en este puente festivo, en un ensayo de lo que será la Semana Santa.

Los chiringuitos estarán abiertos en su totalidad y se prevé la contratación de cerca de 400 empleados de refuerzo, una buena noticia después del año «terrorífico» que han aguantado las familias que viven de estos establecimientos a pie de playa. «Las perspectivas para la Semana Santa son muy buenas, siempre y cuando el tiempo acompañe, esperamos una gran afluencia de visitantes», destaca Francisco Trujillo, presidente de los chiringuiteros.

La mayoría de los establecimientos que prestan servicio en la playa, 60 de ellos pertenecen a la asociación de chiringuitos, ha levantado la persiana. Hasta el 80% de ellos atiende a los comensales que se acercan los sábados y los domingos, aunque entre semana les está costando hacer caja.

Los chiringuitos de la Costa Tropical ya han recuperado a parte de la plantilla y cerca de 400 empleados trabajan en sus puestos, frente a los 600 que suele haber en este mismo periodo en épocas normales. La mayoría de la plantilla ha salido del ERTE. «Esperamos que se contrate al menos al mismo número de empleados que hay ahora prestando servicio.Calculamos que se necesitarán más de 400 trabajadores de refuerzo, lo que es buena señal ya que en verano se redujeron los refuerzos con respecto a otras temporadas», manifiesta Trujillo.

Si se echa la vista atrás, la situación de los hosteleros ha mejorado, pero el bullicio del fin de semana y las mesas llenas deja entre semana una estampa desoladora de bares vacíos. «Llenamos cada fin de semana, pero la realidad es que entre semana hay días que son terribles y no se acerca ni un alma a los establecimientos, además ahora somos más para repartirnos los clientes.Sabemos que no nos queda otra.En invierno y en temporada baja, el 80% de los clientes es extranjero, mientras que el 20% restante es nacional. El turismo residencial y los visitantes nos salvaron el verano, pasado y nos salvarán cada fin de semana y en Semana Santa, pero entre semana es un sálvese quien pueda», señala Trujillo.

Arreglo de playas

El representante confían en que las playas estén listas para los próximos días festivos. Los últimos temporales han ocasionado daños en playas como las de Albuñol o Motril. En Motril, se ha llegado a inundar de nuevo la Playa de Poniente, a pesar de que el Ayuntamiento ha estado acondicionando la arena, por lo que reclama a Costas que intervenga.

«La playa es un sitio seguro y queremos transmitirle confianza. Los locales están al aire libre y cumplen las medidas sanitarias», concluye Trujillo.

A pesar del aluvión de visitantes que se espera para Semana Santa, el 90% de la planta hotelera de la Costa, formada por 7.000 camas, permanecerá cerrada, según apunta Jesús Megías, presidente de los hoteleros. El máximo representante indica que «casi» ningún establecimiento de tres y cuatro estrellas o con más de 50 habitaciones prestará servicio. Serán los pequeños alojamientos turísticos los que estén disponibles para los andaluces y otros hoteles como elElba de Motril o el Salobreña Suites.

La fecha oficial de apertura de los hoteles sigue en el aire, pero Megías sostiene que la Costa comenzará a reabrir sus camas el 1 de junio, cuando finalicen los ERTE. El hotel Helios se adelantará un poco y estará operativo en mayo.

«Necesitamos un salvavidas en forma de paquete de medidas de rescate al sector, directas y suficientes en cantidad y alcance que eviten el cierre de miles de empresas y la pérdida de cientos de miles de puestos de trabajo», exige Jesús Megías, presidentes de los hoteleros. «No podemos seguir con paños calientes, el sector languidece. Reclamamos al Gobierno un plan de ayudas creíble y que se aceleren las vacunaciones para salvar al menos una parte de la actividad», añade.

«Exigimos la exoneración y suspensión de impuestos mientras esté vigente la crisis del coronavirus, así como la supresión de los costes fijos de contratación de potencia eléctrica y ampliación de los ERTE hasta el próximo año», sentencia.