Calles con mucho arte en La Herradura
El Ayuntamiento decora con murales costumbristas el casco histórico para que los turistas no solo conozcan las playas y anima a los artistas locales a plasmar su talento sobre las paredes
No todo va a ser la playa. La Herradura cambia la imagen de su casco histórico como reclamo turístico. Mucho ha llovido desde que en ... este municipio se puso la primera piedra, o mejor dicho se quitó, para que llegara la expansión turística. A finales de los años cincuenta se decidió derribar un peñón que había al comienzo de la Punta de la Mona. Luego llegaron los bloques de pisos y los chalés de ensueño. También los primeros chambaos, que más tarde empezarían a llamarse chiringuitos; Joaquín, Vicente, La Bola Marina, La Sardina... Las fiestas de los chalés en honor a Camarón, Lola Flores o Don Juan de Borbón. La belleza de la bahía no dejaba indiferente a nadie.
La playa de La Herradura ha crecido a pasos agigantados hasta convertirse en el destino de moda de la Costa Tropical, donde los turistas tienen que correr para pillar un piso en primera línea cada verano. Y es hora de que su casco urbano, cuya belleza se iguala a la de su mar, reciba también protagonismo. Junto a la Iglesia de San José, en las escaleras, y en la Calle Ramón, en pleno corazón, se han erigido dos murales que recuerdan la esencia del pueblo. Entre los peldaños de un callejón blanco lleno de flores se deja ver la imagen del herradureño adoptivo más internacional. Andrés Segovia está plasmado dándole fuerza a las cuerdas de la guitarra. «Seguiré tocando mientras mis dedos respondan a mi cabeza», decía el maestro. Segovia estaba muy vinculado a la localidad sexitana porque tenía en la pedanía una casa. Y en su pueblo es querido y recordado año a año con su certamen de guitarra. Además, la senda marítima lleva también su nombre.
Un poco más arriba, en la cuesta Peralta junto a la calle Ramón, otro mural costumbrista se extiende a lo largo de las paredes de una escalera y adorna los muros blancos de los hogares de los herradureños que viven en el pueblo. El dibujo ilustra el proceso de carga que realizaban los pescadores con todo el género sobre los mulos, para posteriormente llevarlos para la venta.
El teniente alcalde de La Herradura y concejal de Turismo, Daniel Barbero, cuenta que la acogida entre los vecinos de esta iniciativa ha sido «bastante buena». «Es una medida más de las que estamos desarrollando para animar a los visitantes y a los propios vecinos a adentrarse en el casco histórico. Queremos mimar también el casco urbano, no solo la playa», apunta.
Hace unos años se arregló todo el empedrado granadino con dos millones de euros de inversión. Además, también «se ha puesto en valor» la escuela nacional, el antiguo colegio que data de la década de los 50, se puso en marcha el primer museo de La Herradura en su castillo y se lleva a cabo la remodelación de la plaza de la Independencia. «Buscamos que los pequeños negocios tengan más vida. Tenemos más sorpresas preparadas», adelanta.
Para pintar los murales se han invertido 5.000 euros. El artista urbano, que se ha afanado unas semanas para dejarlo todo listo, es Nesui, afincado en Málaga. El Ayuntamiento ha animado a los artistas locales a seguir embelleciendo el barrio con más murales.
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