El calamar «gigante» de Motril podría ser de la especie diamante
Un experto de la UGR explica que se trata de un ejemplar «muy curioso» que pone huevos rosados con forma de cilindro
Un calamar «gigante» sorprendió este martes a los bañistas en Playa Granada, en el municipio granadino de Motril. Aunque, según los expertos, puede que el ... ejemplar que apareció desorientado en las orillas de la Costa Tropical no sea de la especie gigante, precisamente. Resulta que su complexión y su color rosa brillante hacen pensar que podría tratarse, más bien, de un 'Thysanoteuthis rhombus', o lo que es lo mismo, un calamar diamante.
Esa fue la sensación que tuvo el biólogo Luis Sánchez Tocino nada más ver la fotografía publicada por esta cabecera. Colaborador extraordinario del departamento de Zoología de la Universidad de Granada, es responsable de la revista científica El litoral de Granada. En la misma, se visibilizan la flora y la fauna que habita en las costas de la provincia, pero este molusco no es propio de la zona.
«Creemos que se trata de un calamar diamante. Es una especie de alta mar bastante rara y que se ve en las lonjas en contadas ocasiones«, asegura el experto. Según él, la puesta de huevos es »muy curiosa«. Al contrario que otras especies de calamares, que los fijan al fondo, los de esta flotan cerca de la superficie. Estos embriones »tienen forma de cilindro y forman unas masas gelatinosas alargadas«.
Entre la información facilitada por este biólogo de la UGR, destaca que estas formaciones de huevos de calamar diamante alcanzan hasta dos metros de longitud, siendo visibles incluso desde fuera del agua. Y, por si fuera poco, cada una puede contener en torno a 70.000 huevos de esta especie de molusco que de adulto puede llegar a medir alrededor de un metro ―dos con los tentáculos extendidos― y pesar hasta 30 kilos.
El calamar diamante se caracteriza por unas aletas en forma de rombo que resultan «inconfundibles». Que un ejemplar de estas características nade en aguas de la Costa Tropical «no es nada habitual», según este biólogo. Auque su presencia puede extenderse a lugares con corrientes cálidas, como Japón, lo normal es que vague por aguas tropicales y subtropicales. Por ahora, la visita a Granada quedará en una curiosa anécdota.
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