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La Borriquita y sus niños abren la Semana Santa de Almuñécar
Más de 300 personas y 50 horquilleros han acompañado al primer desfile procesional de la localidad sexitana en un caluroso Domingo de Ramos
javier yañez
Almuñécar
Domingo, 14 de abril 2019, 12:28
Al término de la misa y tras la bendición de las Palmas, la Cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén ha realizado su ... salida pasadas las once y media de la mañana. Tras una semana mirando al cielo, la 'burra' ha pisado la calle con un sol de justicia y con temperaturas prácticamente veraniegas.
Presumiendo de cantera, la 'procesión de los niños', como la llama coloquialmente su Hermano Mayor, Miguel García Arquellada, ha estrenado este año un nuevo estandarte, puesto que el antiguo pesaba demasiado y estaba desgastado por el paso del tiempo. Con más de 300 personas formando el cortejo, la Borriquita ha tomado la Calle Puerta de Granada para bajar hacia La Carrera, con varios cientos de turistas y vecinos esperando al final de la cuesta para disfrutar de la perspectiva del trono en altura mientras la Agrupacion Musical San Juan Evangelista del Bonillo de Albacete y la Agrupación Musical Virgen de las Angustias de Granada ponían la banda sonora.
Uno de los frentes que más batalla da a Miguel Arquellada, Hermano Mayor de la cofradía, cada Domingo de Ramos, es la organización de los pequeños que, por su corta edad y llevados por la emoción del momento, tienen a desfilar sin guardar el orden deseado en el cortejo. La frescura de las ramas de olivo, cortadas el sábado por la mañana, es siempre un regalo muy preciado que algunos miembros del cortejo dan a los espectadores. Otra forma de conseguirlo es aprovechar que alguna rama caiga debido al traqueteo del trono.
Historia
Fundada en 1956, ese mismo año salió a la calle por primera vez en horario de tarde. El cambio a la mañana vendría años después, sobre todo pensando en los niños, aunque en aquellas fechas había muchos menos que ahora. La evolución de esta cofradía fue curiosa, ya que según estipuló la agrupación, cada año se ocupaba de sacarla una hermandad, por lo que todas cuidaban de esta imagen de la borriquita. Los cambios más notorios en estos últimos años ha sido el primer arreglo del trono, en el 87, y, posteriormente, la construcción de uno nuevo a principios de los 90. Era de madera y su elaboración corrió a cargo de los propios hermanos y del maestro José Rubio. El crecimiento de La Borriquita ha sido exponencial, pasando de 25 niños vestidos de hebreo, con variedad de estilo entre ellos, hasta que los encargados de la cofradía confeccionaron unos ropajes nuevos para conseguir uniformidad en el vestuario. Aquella salida de estreno consiguió reunir a más de 100 pequeños. Curiosamente, el primer año que salió la borriquita en procesión, sus 16 miembros presumían de barba. En aquel mismo momento se percataron de que resultaba elegante, por lo que todos los años, llegada la cuaresma, se dejan la barba como símbolo de respeto y devoción a esta procesión.
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