La bandera de la discapacidad ya 'ondea' en el fondo del mar

La inmersión de esta bandera sirve para llevar hasta el fondo del mar estos colores que simbolizan la voluntad de las personas con discapacidad de estar presentes en todos los ámbitos de la vida. Para que la bandera no desaparezca en poco tiempo, los encargados de sumergir la bandera, decidieron meterla dentro de un ánfora, elaborada por la ceramista Teresa Marta Batalla, para que se mantenga durante más tiempo.

Los tres encargados de meter esta bandera en el fondo del mar tienen algún tipo de discapacidad. José Flori, es un aventurero sin fronteras que se mueve en silla de ruedas, María José Velasco es activista femenina de la discapacidad, además de bloguera, y Eros Recio, bailarín profesional al que el Síndrome de Down no ha frenado para cumplir su sueño. «Con esta actuación quieren remarcar que personas con distintas discapacidades pueden bucear con total normalidad y que el deporte es una herramienta muy importante para su empoderamiento y avance vital».

El punto en el que se depositó el ánfora lleva a partir de ahora el nombre de 'El sueño de Eros', en honor al joven artista valenciano Eros Recio, que fue quien tuvo la idea de crear una bandera de la discapacidad y la superación para representar a este colectivo de personas.

En el acto de ayer, los participantes contaron con la colaboración del club de buceo Noraysub de Calahonda, que se encargó de las cuestiones técnicas. Para poder hacer realidad esta inmersión se utilizaron embarcaciones con sillas anfibias.

Los organizadores calificaron de «éxito» esta inmersión por la superación, en la que estuvo presente la presidenta de la ELA(Entidad Local Autónoma) de Carchuna y Calahonda, Concepción Abarca. Y es que, uno de los objetivos de esta actividad era que todas las personas que quisieran se sumaran a este acto. «El compromiso por la superación, el respeto y la dignidad de las personas con discapacidad es un valor que deben compartir todos los seres humanos», indicaron.

Tras una mañana llena de emociones, los participantes se mostraron orgullosos y felices de haber logrado su reto. La bandera por la discapacidad forma ya parte del fondo marino del litoral granadino. Un símbolo cuyo objetivo va mucho más allá de la inmersión de ayer, ya que la finalidad es que la sociedad sea consciente de que las personas con discapacidad son muy capaces de afrontar cualquier reto que se les presente.