La ayuda a domicilio de Motril entra en concurso de acreedores y deja a la plantilla sin cobrar
El Ayuntamiento lleva varios meses sin poder pagar el servicio porque la empresa adjudicataria no ha presentado los seguros sociales de sus 130 empleados
Pilar garcía-trevijano
Motril
Viernes, 7 de agosto 2020, 01:08
La empresa gestora de la ayuda a domicilio de Motril, con sede en Aguilar de la Frontera, ha sido declarada en concurso de acreedores por ... el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba y está a la espera del informe económico que deberá realizar la administración concursal para determinar si su actividad es viable. Algunos de los trabajadores de la plantilla de 130 empleados que prestan servicio en Motril denuncian que la situación económica de la empresa retrasa el cobro de sus nóminas y temen no percibir sus salarios después de haber trabajado durante toda la pandemia.
«Tenemos familia, deudas que pagar e hijos. Durante toda la crisis sanitaria hemos estado arriesgándonos y exponiéndonos para no dejar a nadie desatendido y ahora tenemos miedo porque no nos han pagado la nómina y la empresa ha entrado en concurso de acreedores», lamenta uno de los empleados.
El grupo que gestiona el servicio a domicilio se ha retrasado en el pago de este mes, pero aseguran que no es la primera vez que sucede. El concurso de acreedores acaba de iniciarse y el juzgado nombrará a un administrador para que gestiona los gastos, pero la resolución del procedimiento podría tardar meses, algo que preocupa a los empleados.
«La empresa nos han comunicado que llevan sin recibir dinero por parte de la administración desde febrero. Tendrían que habernos pagado antes de ayer y mantienen que se solventara, pero no nos fiamos. Tenemos salarios bajos y en algunos casos es lo único que entra en casa», narran los afectados. Hace varios meses que el Consistorio no puede transferir el dinero que llega desde la Junta de Andalucía para Ayuda a la Dependencia, del que depende la mayor parte del presupuesto de este servicio (cerca de un millón de euros pone la administración regional y 200.000 el consistorio) a la empresa en concurso de acreedores y adjudicataria de este servicio.
El inicio del estado de alarma dificultó la tramitación de algunos pagos y más tarde el interventor municipal no pudo transferir el dinero porque la empresa «no estaba al día» en el pago de los seguros sociales.
«La empresa adjudicataria no ha pagado los seguros sociales a los trabajadores. Se le ha requerido que lo haga y presente la documentación, pero nos han facilitado documentos que no eran válidos porque habían caducado, además de que no habían presentado los seguros sociales», explica Inmaculada Torres, concejal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Motril.
«La empresa no está al día en los pagos con la seguridad social y por eso ha entrado en concurso de acreedores. Por parte del Ayuntamiento se está haciendo todo lo posible para agilizar los pagos y que los trabajadores no sean los damnificados por todo este asunto», reitera la edil.
Recurrir a los sindicatos
Torres manifiesta que los trabajadores están en contacto continuo con el Ayuntamiento, que aunque no gestiona directamente el servicio, está mediando con la adjudicataria para solventar estas incidencias. «Se le ha recomendado a los empleados que recurran a los sindicatos. La alcaldesa, Luisa García Chamorro, y yo nos hemos emplazado con la tesorería para dinamizar el proceso, pero el área de intervención no puede hacer nada sin tener todos los papeles de la empresa en regla», argumenta.«Esperamos que pronto se solucione para que los trabajadores cobren su salario», dice.
Torres manifiesta que ya habían tenido alguna incidencia antes con la adjudicataria y que una vez se produjo un retraso en los pagos porque se le había facilitado más de una cuenta para ingresar los recibos. Este medio se ha puesto en contacto con el comité de empresa, que prefiere no hacer declaraciones por ahora, mientras que los empleados que han denunciado la situación afirman que si no se les paga próximamente volverán a protagonizar un encierro.
Hace cinco años, cuando la gestora era otra empresa, la plantilla del servicio de ayuda a domicilio comenzó una protestatras varios meses sin cobrar. Sin embargo, la adjudicataria cambió a la actual y empezó a mejorar su situación, aunque se han producido varios retrasos que les llevaron a manifestarse nuevamente en noviembre del año pasado.Los trabajadores confían en que la situación se solvente para poder mantener a sus familias sin perder sus empleos.
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