«Si no hacen ya las conducciones de Rules, muchas familias se irán a la ruina»

En la Costa hay pocos terratenientes. Aquí se estilan los minifundios que dan de comer a miles de personas ya que generan puestos indirecto del transporte o la comercialización de los hortofrutícolas. Algunos no han aguantado más la presión. La asociación calcula que en las cuencas de Río Verde, Seco y Jate se han abandonado «un 45% de las fincas». De hecho las comunidades de regantes 'Marina 1' y 'Jóvenes Agricultores' han echado el cierre porque no pueden soportar los gastos de su cometido: regar.

Desde la asociación echan de menos apoyo de la comarca y piden que se reivindiquen con fuerza las canalizaciones del sistema Béznar-Rules que llevarán el agua a sus fincas por gravedad, en vez de con costosos motores que andan si les echan muchos euros.

De los políticos no quieren ni oír hablar ya que se sienten «indignados, cabreados y con hartazgo de los embusteros de un gobierno y de otro». Se refieren a la Junta y al Gobierno central, que no acaban de dar el paso definitivo para ejecutar las tuberías.

El último batacazo -cuentan- se lo han llevado hace poco en una reunión en Madrid en la que les han dicho que «hasta junio, nada». Por lo que ya barajan algún tipo de movilización que sea sonada pero que no les cueste el dinero -que escasea- por las multas.

«¿Has puesto que generarían 4.000 puestos de trabajo directos y 6.000 indirectos?», pregunta Joaquín Cabrera que ya no sabe cómo expresar lo que les urge que se hagan las conducciones desde Rules a sus fincas. «Con lo poco que está lloviendo, vamos a tener un problema pronto. Si no cae agua en los próximos meses, en verano se salinizará el acuífero y no podremos regar», vaticina preocupado.

Los regantes de la zona de Almuñécar, La Herradura, Jete, Otívar... quieren hacer ver que la agricultura es el sustento de la Costa y que podrá convivir con el turismo, pero que sin el campo, la comarca se desplomaría.

«Es el proyecto más importante de la provincia de Granada y los políticos de la Costa y granadinos no son capaces de luchar por él. Siempre las infraestructuras nos llegan 20 o 30 años tarde. Esto no ocurriría en otros sitios, no consentirían que un pantano estuviese tirando miles de metros cúbicos de agua al mar», se lamenta Joaquín Cabrera.

Miguel Morales, otro miembro de la asociación, pide que la Costa y el Gobierno sobre todo entienda la prioridad de la zona occidental de la comarca y que «utilizando la tubería negra, que ya está, sería una parte sencilla y asumible de la obra», señala este agricultor, que sabe que en el resto del litoral no comparten el problema de tener que regar en cotas altas a golpe de recibo de la luz.

Desde la asociación solicitan el apoyo del Ayuntamiento de Almuñécar y del resto de la Costa para que les oigan. «Pedimos a los consistorios del litoral, a los sindicatos, a los empresarios y a los ciudadanos que se movilicen con nosotros por las conducciones de Rules-Béznar. Estamos hartos de mentiras y de esperar, necesitamos que las canalizaciones se hagan ya», expresa Cabrera, desesperado ante los años que llevan sin ni siquiera esperanza.