Así será el cortejo del Heraldo Real en Granada: más carrozas y 400 participantes

Con respecto a la elección del nuevo Heraldo Real, la primera edil felicitó a la Hermandad por su decisión al tratarse de «una persona muy especial y querida en la ciudad de Granada», que representa esos valores tan importantes, asociados a nuestra Navidad y a la festividad de los Reyes Magos, que son la ilusión y la esperanza. Esa tarde también «se le reconocerá a él y a su familia su trayectoria y el estar siempre cerca de esas personas que más las necesitan». La Navidad es también para «expresar nuestro cariño y comprensión» a aquellos que están viviendo momentos de dificultad y decirles «que no están sólos, que Granada es una ciudad solidaria, donde el movimiento asociativo es muy importante y hay hombres y mujeres que acompañan y ayudan todos los días del año».

Novedades

El hermano mayor Alfredo Alcalde Cuerva resaltó «la espectacular labor» realizada por el taller de costura de la Hermandad del Rocío de Granada para que el cortejo, bien surtido de caramelos y regalos, luzca sus mejores galas, comenzando por los preciosos frontales de los bueyes. Los responsables de este taller, Enrique Fernández y Mari Carmen Oriol, han explicado a IDEAL que habrá más caballistas con trajes espectaculares y cascos muy elaborados. La idea, una vez más, ha sido que el cortejo mantenga una línea muy natural, sin vehículos a motor, con caballería, dos carretas de bueyes y mulos y muchos beduinos. Por encargo del Ayuntamiento de Granada, el Heraldo Real lucirá también unas babuchas doradas confeccionadas por este mismo taller y entregadas por la alcaldesa al emisario real, como un símbolo de este importante papel de pisar la ciudad de Granada, a la que accede desde tierras muy lejanas.

El protagonista

Pese a que el flamante Heraldo Real, Basilio Santiago, es una persona a la que «le gusta estar en la sombra y por detrás», mostró una enorme simpatía en sus palabras para trasladar su agradecimiento por la confianza demostrada por la Hermandad. También, en la asociación, cuya alma es su esposa Ana y su hija Candela (una paciente ejemplar, totalmente recuperada, que es todo un referente en el Hospital Materno Infantil). Los tres la fundaron hace diez años, junto a otros familiares, «para que los niños y sus familias llevaran muchísimo mejor su estancia en los hospitales».

La sonrisa de un niño «es lo más grande y tengo una oportunidad que he estado soñando toda mi vida, que es visitar el hospital por la mañana. No se si seré capaz de recoger esas cartas». A esos pequeños los tendrá especialmente presentes mientras otros muchos «estarán en la calle por la tarde intentando recoger caramelos. Os pido que no los olvidéis nunca, porque allí hay niños que están sufriendo y familias que lo están pasando muy mal». En el cortejo prometió «darlo todo» y, si se estila, «hasta tocar hasta la guitarra».